Laura Tejada
Ediciones Dorna
¿Cómo te sentirías tras despertar en mitad del bosque enterrada bajo tierra? Aterrada, verdad. Cuanto menos, confusa. Así despierta una noche Lisa Hyde, la protagonista de Bestias durmientes. Alguien irrumpió anoche en su casa, pero Lisa no consigue acordarse de nada. Ni que paso ni como llego a estar enterrada en el bosque. Pero ella siente que algo ha cambiado dentro de ella. Lisa empieza a experimentar alucinaciones y vacíos temporales de memoria ¿estrés postraumático? ¿se está volviendo loca? No es capaz de asegurar nada con certeza, solo que su nuevo vecino no le da buena espina. Mientras Lisa lucha día tras día por descubrir la verdad, su vida se vuelve cada vez más extraña.
Laura Tejada teje un ambiente
repleto de incertidumbre, paranoia y desconfianza. La tensión y
extrañeza es palpable en cada escena. ¿Qué le está ocurriendo a Lisa? ¿Qué sucedió esa noche? Las
preguntas se tornan más y más inquietantes durante el desarrollo de la historia. Las escenas juegan con el filo de
la realidad, como una constante, para hacernos cuestionarnos la fiabilidad de Lisa Hyde como narradora. Laura fabrica sus escenas con mucho mimo: personajes que
generan duda e interés situados en ambientes siniestros. Descripciones que llegan a
hacerte temblar durante algún pasaje. Bestias durmientes es un
libro repleto de sensaciones. Una novela corta desagradable por momentos, tensa en toda
su extensión, y turbadora en cada giro de hoja.
"No solo era su mundo lo que estaba cambiando, sino
también su interior, algo no iba bien ahí dentro. Era como si su cuerpo fuera
un puzle obligado a encajar sin una de sus piezas, así que tenía que presionar,
recortar y pegar las que quedaban hasta que la imagen fuera como la de antes,
pero eso no pasaría, ese puzle no volvería a estar completo jamás."
Como la nueva ola del cine de
terror actual, Laura no juega con sustos o grandes momentos de asco. Su terror
se acerca más a películas como Hereditary,
The Witch o El resplandor que a cualquier entrega de Paranormal activity o Halloween.
La andaluza nos plantea un tablero de sensaciones y su terror deriva en una vertiente
más psicológica. Una excusa perfecta para explorar los miedos y realidades
personales. Un miedo que viene de lo más profundo de la mente y de las
emociones de cada uno. La angustia de Lisa se siente cercana y real. Sus miedos
son nuestros miedos. Su paranoia e irrealidad es nítida ante nuestros ojos. El
viaje personal de Lisa hace crecer a la novela corta un puntito más.
Bestias durmientes está concebida para leerse del tirón. Y si no lo
está, te obliga a ello. Su corta extensión y la forma en que está escrita hace
al lector decirse: necesito una página más y necesito descubrir que diantres
está ocurriendo. Entre los guiños a personajes o películas de género y la
atmósfera enrarecida, crean un cóctel molotov imposible de soltar. Sentí a Jack
Torrance susurrando a la oreja Lisa Hyde, la opresión de una habitación digna
del Bates Motel, así como la tensión palpable
en las conversaciones y cenas de la serie Hannibal.
Lo que no me esperaba, era el giro fantástico (o si lo esperaba, pero no con
ese propósito). Una historia autocontenida, que no necesita ni un ápice más y
que hará las delicias de cualquier lector de género.
Llevo leyendo a Laura Tejada desde que empezó a publicar y he podido ver su evolución. Desde Los mundos de Täryenn a Bestias durmientes, la
andaluza parece haber encontrado su rumbo. El estilo, tono e historias
con las que se siente más cómoda. Es una delicia devorar una novela corta de
una sentada con tal ansia que no te apetece soltarla. Es de agradecer que una
lectura te provoque sensaciones. Bravo Laura. Queremos más.
Propuesta más que interesante! Espero este año ponerme de nuevo con el Leoautoras y creo que es candidata ideal!!
ResponderEliminarSaludos!
Uy, pues nada, que me lo llevo a lista, porque no encuentro un solo motivo para que no pueda gustarme :-)
ResponderEliminarBesos.