El día de la ballena, de Ramiro Sanchiz

El día de la ballena
Ramiro Sanchiz
MIG21 Editora
Digital | 254 páginas | Gratis



Como ya hable en otras ocasiones, toda la ficción (y no ficción) de Ramiro Sanchiz gira en torno a un vasto proyecto de canales intercomunicados y divergencias históricas que los lectores conocemos como Proyecto Stahl. Este proyecto, iniciado por Ramiro a finales de los años noventa, sigue a un personaje llamado Federico Stahl y sus múltiples vidas posibles. Un árbol de vidas potencialmente infinito que jamás podremos ver en su totalidad, pero que con el paso de los años (y las obras), vamos recorriendo y secuencializando con un gusto absoluto. Ramiro se renueva una y otra vez, como podemos apreciar en El dia de la ballena, versión en castellano de Le jour de la baleine publicada gratuitamente por MIG21 Editora, una selección de cuentos de Ramiro Sanchiz preparada, traducida y prologada por Antoine Barral para la editorial francesa L’atinoir. Una colección de relatos, en resumidas cuentas, que funciona como un Proyecto Stahl visto en miniatura.

Una puerta de entrada al Proyecto Stahl
Tras llevar varias obras de Ramiro Sanchiz a mis espaldas, podría decir que El día de la ballena es un fiel reflejo a toda la construcción del Proyecto Stahl a una escala más pequeña. Varios de los relatos de la colección son pequeñas divergencias y ramificaciones de hechos e historias parecidas. Todos, sin embargo, comparten algunos elementos, como la atmósfera de extrañeza, misterio e incluso cierto desasosiego. Sin embargo, al igual que pasa con el Proyecto Stahl, las inmensas posibilidades y variaciones de las reiteraciones que crea Ramiro no están ni cerca de agotarse. El genio de Ramiro está en saber reinventarse, en añadir ramas del árbol de posibilidades que funcionan con coherencia junto a las anteriores, muchas veces incluso compartiendo recuerdos de infancia, amistades o relaciones familiares que son un tronco común y variable, del que nunca sabemos (ni creo que sabremos) cual es el original.

Cubierta de la edición francesa

De ballenas va la cosa
El día de la ballena, el relato que da nombre a la colección y con el que comienza, es el del día en que el padre de Federico va al museo a contemplar la Cabeza, una escultura monumental que se exhibe cada cuarenta años y que se cree de origen no humano. El padre descubrió la Cabeza de niño, en compañía también de su padre, quien luego desapareció misteriosamente. Es imposible saber si ambos eventos están relacionados, pero él mismo desaparece poco después en circunstancias que nunca se aclaran. La primera parte de la colección siempre se tratara de las ballenas, cuya existencia es mítica y, a veces, su descripción no es como reconocemos habitualmente al mamífero marino. Los sueños de la carne nos muestran, por ejemplo, a una especie de esqueleto metálico reconstruido por unos científicos, que no se corresponden con los que seres llamados “ballena” que se nos describen en Sobre la arena, bajo la piel, el siguiente relato. Estas variaciones en torno a la misma historia crean fascinantes efectos que rompen nuestra sensación de realidad y dan forma (como siempre) a este cambiante Proyecto Stahl.

Comunicándo(se) consigo misma
La particularidad de esta colección, al igual que el resto de la obra de Ramiro Sanchiz, es esa comunicación total y superpuesta consigo misma, siempre jugada en un campo de la ambigüedad metareferencial. Cada historia se alimenta de sus puras obsesiones, como un constante remix de sus conceptos, ideas y estéticas con las que jugar hasta el infinito. Y aunque a un nivel primario la obra de Ramiro se unifica en esa figura que es Federico Stahl, también podríamos decir que su obsesión por mapear todas estas iteraciones posibles son el otro de sus centros gravitacionales que actúan de forma inconsciente. La comunicación permanente en sus multiversos, en versiones extrañas del mismo personaje y escenario, son uno de los grandes alicientes de leer a Ramiro. Por qué nunca sabemos si nuestro mundo es realmente del que habla Sanchiz, como cuando en Los otros libros —otro de los relatos— descubrimos una librería donde van a parar viejos libros de segunda mano publicados en infinidad de mundos alternativos. Sin embargo, en su obra, siempre volvemos a Punta de Piedra, ese lugar base donde siempre regresan todos los recuerdos de Federico Stahl.

Versión actualizada del mapa del Proyecto Stahl

Dos referentes: Árboles en la noche y Fractura
A parte de este primer ciclo de cuentos centrado en el tema de las ballenas, la colección reúne también dos joyas de la corona, dos de los textos más mencionados (y reeditados) de la carrera de Ramiro Sanchiz. El primero de ellos, Árboles en la noche, data de 2013, o al menos, una primera versión del texto. Desde aquella publicación, ha aparecido en diversos medios y revistas, como La tuerca andante, Brecha 2 o Cabezas en la ventana: antología de terror latinoamericano. En el relato, Federico conducirá a unos periodistas por una ciudad abandonada, un territorio extraño, enrarecido con pequeñas deformaciones espacio temporales causadas por el despertar de unas conciencias artificiales que rodean (y se apoderan) de la realidad. El cuento transcurre en una ucronía de la historia latinoamericana reciente: Salvador Allende y su gobierno no sufrieron el golpe de estado de 1973 y, entre otras cosas, fue posible concretar el proyecto Cybersin.

Ilustración de cubierta del relato

El otro relato importante es Fractura, una historia que ya pudimos leer en 2021 en España gracias a la antología El tercer mundo después del sol (un buen punto de partida para conocer autores y autoras dedicados a la ciencia ficción contemporánea en latinoamérica), pero que ya se pudo leer en 2016 en Casa de las Américas y Lima Imaginada. Aquí, en esta historia, un famoso escritor (obvio, Federico) es invitado a Lima, una ciudad que vive bajo un domo creado por los Incas. Ciberchamanismo y new weird se juntan en un Perú contemporáneo dominado por las ruinas de unos antiguos pobladores, herencia de una tecnología ancestral inca que necesita de una droga para estimular a los visitantes y puedan acceder a su misterioso poder.

Mi favorito: Nadie recuerda Mlejnas
Si bien todo lo anterior de El día de la ballena lo he disfrutado, solo por Nadie recuerda Mlejnas (que me encantaría añadir a mi colección) merece absolutamente la pena su lectura. La obra, que data de 2008, pero que ha sido revisada con el tiempo para la coherencia interna del Proyecto Stahl, ya causa cierto impacto desde su título, mencionando Mlejnas, ese planeta imaginario en la literatura fantástica de Uqbar que Borges menciona en su conocido relato Tlön, Uqbar, Orbis Tertius. Más allá de eso, es también el texto más divergente dentro de la propia colección, donde funcionan en paralelo la ciencia ficción, el fantástico y cierta mitología del mundo del rock (otra obsesión de Ramiro, como la de Bowie). Además, a poco que conozcamos un poco el universo de Sanchiz, veremos su relación (o casi secuela) con La historia de la ciencia ficción uruguaya (2025), que hace poco también recibió una nueva edición, o con Trahspunk (2021), que también se puede leer (gratis) en MIG21 Editora.

Cubierta del título en la colección Hyperpulp de MIG21 Editora

La historia nos presenta a un Federico Stahl periodista que viaja a Las Piedras (sorpresa), al interior de Uruguay, para conocer a una curiosa banda de rock. Stahl, que ahora mismo esta trabajando en un libro que compila la historia de la ciencia ficción uruguaya (¿te suena?), se interesa por un grupo (Space Glitter) que se autodenomina dentro del estilo glam rock terraja, con elementos vinculados al género. Ocultismo, literatura de género y extraños personajes se fusionan en esta aventura inolvidable donde los miembros de este insólito grupo (Rex y Jon) le ponen en contacto con personajes como Enrique Wollfig y Alastair Lestrange, dos ancianos pasados de rosca pero relacionados por un nombre: Emilio Scarone, un nombre mencionado a menudo por Sanchiz, pero nunca aparecido.

La novela corta resalta sobre todo por su curiosa relación con la contracultura, y más precisamente, con la significancia de algún sector del rock en los años 60 y 70. Aspectos de la ciencia ficción y la contracultura, en ese rechazo por los valores y normas establecidos por la cultura dominante en busca de una transformación social, se fusionan en el texto. Ramiro, como fan acérrimo que demuestra su relato La última elegía (White Star, 2016), utiliza la figura de Bowie como ese ícono que desafió normas sociales, explorando la sexualidad y la identidad. Sin embargo, en su fondo, sigue estando su constante apelación a la realidad, explotando su vínculo con el Río de la Plata a la que cambia su historia; así como sus influencias más cercanas, como Borges, Dick, Aira o Ballard. Sanchiz proyecta de nuevo una realidad cultural uruguaya posible, siempre alternativa e imaginada, pero en cierta manera anhelada, reorganizando su pasado y mirando hacia su futuro. Por mi parte, seguiré (estos años) viajando por el Proyecto Stahl, por esas realidades (posibles) y aquí estaré, para contarlo.

Otros enlaces de interés:

Comentarios