Janice Hallett (trad. de Claudia Casanova)
Ático de los Libros
Rústica | 552 páginas | 21,95€
La triste historia de los Ángeles de Alperton
Todo el mundo conoce la triste historia de los Ángeles de Alperton: la secta que le lavó el cerebro a una adolescente y la convenció de que su bebé recién nacido era el anticristo. Creyendo que tenían la misión divina de matar al bebé, sólo los detuvieron cuando la niña recobró el sentido y llamó a la policía. Los Ángeles se suicidaron antes de ser juzgados, mientras que la madre y el bebé desaparecieron en los registros. Casi dos décadas después, la autora de crímenes reales Amanda Bailey está escribiendo un libro sobre los Ángeles de Alperton. El bebé ha cumplido dieciocho años y por fin puede ser entrevistado. Solo, claro, si Amanda puede encontrarlo(s). Será, por supuesto, la primicia del año sobre crímenes reales y lo que puede salvar su carrera, que en estos momentos anda en horas bajas.
Sin embargo, un autor rival, Oliver Menzies, es igual de inteligente que ella, está mejor conectado y también anda tras la pista del bebé. Cuando Amanda y Oliver se ven obligados a colaborar juntos, se dan cuenta de que lo que todos creen saber sobre los Ángeles está mal. La información falsa pulula por todos lados. La verdad es algo mucho más oscuro y extraño de lo que jamás habían imaginado. Y la historia de los Ángeles de Alperton está lejos de terminar. Aquí tienes, en este libro, una llave para una caja de seguridad. En ella, un grueso paquete de material: transcripciones de entrevistas, recortes de noticias, textos, mensajes de WhatsApp, extractos de novelas y guiones, intercambios de correos electrónicos y otros fragmentos de información aparentemente aleatorios. Debemos leerlo todo y tomar una decisión, si entregarlo a la policía… o tirar la llave y olvidarnos para siempre de ello.
Foto del interior
Entre voces y documentos
Señala Ellie, una de las voces que leemos entre los documentos que Hay algo en este caso. Se introduce insidiosamente en tu mente y luego se propone cambiarla. Utilizando el formato epistolar típico del siglo XIX (como La inquilina de Wildfell Hall de Anne Brontë o el Drácula de Bram Stoker) combinado con los medios de comunicación del siglo XXI (correos electrónicos, transcripciones de mensajes y grabaciones,...etc) la narrativa de Hallett adquiere un carácter co-creativo para el lector: misterio y satisfacción se reparten a partes iguales, donde somos tanto lectores como investigadores. Si has leído algún otro libro de Janice Hallett ya sabes por dónde van los tiros, pero si esta es tu primera vez, prepárate para zambullirte en una maraña de documentos que arrojan luz a fuego lento y tratan de engañarte más de una vez.
A veces, sin embargo, puede parecer que el libro está haciendo malabares con demasiadas cosas: historias de fondo entre los personajes, conspiraciones, crímenes entrelazados, dinámicas interpersonales y un desenlace que debemos armar. El misterio —también en esta ocasión— está bien enterrado, es verdaderamente oscuro, y según se van revelando en los capítulos finales nos damos cuenta de lo bien que (de nuevo) Janice Hallett tenía todo (bien) atado. Porque entre testimonios, mensajes, correos y conversaciones, en esta ocasión también tenemos fragmentos de un libro y un curioso guion de una película que, a la vez, funcionan como un hilo y una pista de algo más que involucra a la secta de Los Ángeles de Alperton. Todo el libro, que en teoría es una caja de documentos, son el material recolectado por la propia Amanda para escribir ese libro y que posteriormente guardó en una caja de seguridad. Janice nos sitúa una vez más en el papel de detectives, de reconstructores de los hechos, rebuscando entre voces y documentos.
Señala Ellie, una de las voces que leemos entre los documentos que Hay algo en este caso. Se introduce insidiosamente en tu mente y luego se propone cambiarla. Utilizando el formato epistolar típico del siglo XIX (como La inquilina de Wildfell Hall de Anne Brontë o el Drácula de Bram Stoker) combinado con los medios de comunicación del siglo XXI (correos electrónicos, transcripciones de mensajes y grabaciones,...etc) la narrativa de Hallett adquiere un carácter co-creativo para el lector: misterio y satisfacción se reparten a partes iguales, donde somos tanto lectores como investigadores. Si has leído algún otro libro de Janice Hallett ya sabes por dónde van los tiros, pero si esta es tu primera vez, prepárate para zambullirte en una maraña de documentos que arrojan luz a fuego lento y tratan de engañarte más de una vez.
A veces, sin embargo, puede parecer que el libro está haciendo malabares con demasiadas cosas: historias de fondo entre los personajes, conspiraciones, crímenes entrelazados, dinámicas interpersonales y un desenlace que debemos armar. El misterio —también en esta ocasión— está bien enterrado, es verdaderamente oscuro, y según se van revelando en los capítulos finales nos damos cuenta de lo bien que (de nuevo) Janice Hallett tenía todo (bien) atado. Porque entre testimonios, mensajes, correos y conversaciones, en esta ocasión también tenemos fragmentos de un libro y un curioso guion de una película que, a la vez, funcionan como un hilo y una pista de algo más que involucra a la secta de Los Ángeles de Alperton. Todo el libro, que en teoría es una caja de documentos, son el material recolectado por la propia Amanda para escribir ese libro y que posteriormente guardó en una caja de seguridad. Janice nos sitúa una vez más en el papel de detectives, de reconstructores de los hechos, rebuscando entre voces y documentos.
Amanda no es The Fairway Players
Aunque formalmente sean parecidos, creo que El misterioso caso de los Ángeles pierde contra La apelación en el carisma y empatía de sus personajes, pero gana respecto a su comentario social. La motivación de Amanda Bailey no tiene nada que ver con lo que nos implica la relación emocional con los miembros de The Fairway Players en La apelación. Ella simplemente busca ganar dinero y recobrar su fama, no se está jugando la vida de alguien que (supuestamente) ha sido culpada de asesinato. Aunque el misterio es igual (o más) intrincado que la anterior, El misterioso caso de los Ángeles de Alperton si que gana la partida al ser más cercana al thriller criminal que cotidiano (o cozy), poniendo el foco en el boom de los morbosos crímenes reales y desvelando, ya desde el principio, una atmósfera genuinamente espeluznante que da cierto crédito a los elementos sobrenaturales que sobrevuelan el caso. Es un libro mucho más sombrío que La apelación, pero es mucho más cercano a las docuseries sobre sectas o crímenes reales que vemos, día a día, en nuestras plataformas digitales. Y, sin duda, es otro adictivo libro de misterio de la genia Janice Hallett.
Otras reseñas de interés:
Me das envidia sana. Ojalá poder sumergirme en la ergódica como tú. Pero mi cerebro últimamente me pide cosas más sencillas, aunque algún amigo mío me diga que Nacidos de la Bruma también es ergódica y nosotros sepamos que no. 😂
ResponderEliminarOjalá algún día puedas disfrutar tanto como yo este tipo de libros :)
EliminarAmbos libros pintan muy muy bien, pero me llama más el primero, así que empezaré por " La apelación".
ResponderEliminarUn beso.
Espero que lo disfrutes, de momento es también el que más me gusta :)
EliminarTengo ganas de leer algo de este tipo, más después de leer tu artículo, pero al tiempo me da pavor enfrentarme a uno de esos títulos que la cabeza no me de para salir del índice. :S Este, desde luego, tiene una pinta buenísima.
ResponderEliminarProbablemente sean la mejor opción para probar algo de este tipo de literatura, ya que se acercan mucho más a nuestra forma de comunicación diaria que otra cosa, aunque requieren de cierta habilidad para hilar pistas. Ojala lo puedas disfrutar :)
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