Janice Hallett (trad. de Luz Achával)
Ático de los Libros
Rústica | 512 páginas | 19,90€
Imagínate que abres un libro, pero no te encuentras con una novela como las que sueles leer. Imagina que vas a leer un thriller —vamos, una de suspense de las de toda la vida— pero no te la cuentan como siempre lo han hecho. E imagina, ya por terminar, desatar tal fenómeno literario que has redefinido (en cierta manera) un género tan manido como el murder mystery (aquí más cercano a su rama más cozy) y creado una especie de nuevo culto. Bienvenidos a La apelación (no confundir con la conocida novela de John Grisham de título homónimo), la primera novela de Janice Hallett —considerada la nueva Agatha Christie del s.XXI— que me ha cautivado por completo con su versión experimental y modernizada de la novela epistolar. Un asesinato, quince sospechosos y tres grandes preguntas por contestar: ¿qué miembro del elenco de un club de teatro amateur de un pequeño pueblo fue asesinado? ¿quién lo hizo?,y lo más importante, ¿por qué?
Cubierta original
Leyendo correspondencia
Es mejor que no sepas nada antes de leer lo adjunto, escribe un abogado a dos pasantes de un bufete de abogados antes de presentarles una intrigante masa de evidencia en forma de correos electrónicos, publicaciones en redes sociales, mensajes de texto y noticias. Así comienza La apelación, la revisión por parte de Femi y Charlotte de todas las pruebas relacionadas con un asesinato sucedido en la pequeña localidad de Lookwood, en algún lugar del centro de Inglaterra. Casi todo orbita en torno a The Fairway Players, un pequeño grupo de teatro amateur con delirios de grandeza dramática que están preparándose para representar una nueva obra con quince de sus miembros. Un lugar, sin embargo, donde los secretos abundan: envidias, malentendidos, falsedades, luchas de poder y secretos.
Pero como en todo lugar pequeño, hay una familia alfa, una familia que lleva la batuta: los Hayward. Ellos son las figuras principales de todo, y cuando su pequeña Poppy enferma de una rara forma de cáncer cerebral, lanzan un llamamiento para recaudar una enorme cantidad de dinero para un tratamiento revolucionario (y aún no probado) disponible sólo en Estados Unidos. Cuando dos recién llegados entran en este círculo incestuoso y muy unido, el orden jerárquico de clase, la organización del comité de recaudación de fondos y la veracidad de las relaciones familiares quedan bajo escrutinio de todos. Y a medida que avanzan los ensayos de la obra y aumenta el dinero recaudado, la obra y la campaña se entrelazan cada vez más en lo que resulta un desenlace mortal para uno de ellos.
Es mejor que no sepas nada antes de leer lo adjunto, escribe un abogado a dos pasantes de un bufete de abogados antes de presentarles una intrigante masa de evidencia en forma de correos electrónicos, publicaciones en redes sociales, mensajes de texto y noticias. Así comienza La apelación, la revisión por parte de Femi y Charlotte de todas las pruebas relacionadas con un asesinato sucedido en la pequeña localidad de Lookwood, en algún lugar del centro de Inglaterra. Casi todo orbita en torno a The Fairway Players, un pequeño grupo de teatro amateur con delirios de grandeza dramática que están preparándose para representar una nueva obra con quince de sus miembros. Un lugar, sin embargo, donde los secretos abundan: envidias, malentendidos, falsedades, luchas de poder y secretos.
Pero como en todo lugar pequeño, hay una familia alfa, una familia que lleva la batuta: los Hayward. Ellos son las figuras principales de todo, y cuando su pequeña Poppy enferma de una rara forma de cáncer cerebral, lanzan un llamamiento para recaudar una enorme cantidad de dinero para un tratamiento revolucionario (y aún no probado) disponible sólo en Estados Unidos. Cuando dos recién llegados entran en este círculo incestuoso y muy unido, el orden jerárquico de clase, la organización del comité de recaudación de fondos y la veracidad de las relaciones familiares quedan bajo escrutinio de todos. Y a medida que avanzan los ensayos de la obra y aumenta el dinero recaudado, la obra y la campaña se entrelazan cada vez más en lo que resulta un desenlace mortal para uno de ellos.
Fotos interiores del libro
El efecto voyeur
Todo comienza con la llegada de dos misteriosos recién llegados al pequeño pueblo de Lockwood y termina con una muerte trágica. Alguien ya ha sido condenado por este brutal asesinato y actualmente se encuentra en prisión. No obstante, el abogado principal sospecha que es inocente. Y ahí nos situamos, junto a Femi y Charlotte, como si también participáramos en la investigación, leyendo la correspondencia y documentación que Tanner —el abogado principal— les entrega. Lo que podría ser una historia convencional a priori, Janice Hallet lo transforma en algo innovadoramente moderno y actual: cadenas de mensajes y correos electrónicos. Un red de documentos que nos van envolviendo cual telaraña, sugiriendo pistas y elaborando teorías sobre sospechosos, tanto sobre el asesino como de la víctima.
Algo que nos resulta tan actual como los mensajes o lo correos electrónicos sirven como herramienta para Janice Hallet a la hora de presentar tanto a los personajes como al escenario sobre el que nos movemos. La correspondencia no deja de alimentar la personalidad de cada uno de los personajes — la lista es larga— que elaboran un cuadro de lo más complejo. Los correos están escritos con una inteligencia brillante, haciéndonos establecer vínculos entre todos los personajes que una y otra vez cambian. La apelación desafía las convenciones del lector de forma continuada y lo envuelve en una especie de efecto voyeur del que es imposible apartar la mirada. Es más, recomiendo buscar un buen hueco de lectura para ponerse con el libro, dado que las revelaciones se van sucediendo como pequeñas olas y una vez empiezan, es imposible dejarlas atrás. Actuamos como una especie de detectives durante unas cuantas horas mientras leemos de forma compulsiva cada pequeña información. Los personajes se revelan a través de sus palabras escritas y tenemos que confiar en versiones de la verdad tal como otros la presentan.
Sin embargo, Hallet es más habilidosa que simplemente eso, e incorpora pequeños descansos con unas pausas de conversación de chat entre Femi y Charlotte que generan preguntas y respuestas. Son una efectiva sal de frutas para la correspondencia, que generan un paréntesis de tiempo para analizar y digerir todos los giros y vueltas que se han desarrollado en las páginas anteriores. Entre ellas hay además un amor eterno por el teatro amateur, así como una radiografía de la cultura británica y su estructura de clases arraigada. Un adorno estilístico en el que juntar las piezas del rompecabezas e intentar adivinar todo antes de la gran revelación es el gran reto. Los correos electrónicos, incluso los de una sola línea, pueden decir mucho más de lo que parece. Y cuidado, por que cuando lees la última carta con la que finaliza el libro, es probable que sueltes más de un grito (y alabanza).
Todo comienza con la llegada de dos misteriosos recién llegados al pequeño pueblo de Lockwood y termina con una muerte trágica. Alguien ya ha sido condenado por este brutal asesinato y actualmente se encuentra en prisión. No obstante, el abogado principal sospecha que es inocente. Y ahí nos situamos, junto a Femi y Charlotte, como si también participáramos en la investigación, leyendo la correspondencia y documentación que Tanner —el abogado principal— les entrega. Lo que podría ser una historia convencional a priori, Janice Hallet lo transforma en algo innovadoramente moderno y actual: cadenas de mensajes y correos electrónicos. Un red de documentos que nos van envolviendo cual telaraña, sugiriendo pistas y elaborando teorías sobre sospechosos, tanto sobre el asesino como de la víctima.
Algo que nos resulta tan actual como los mensajes o lo correos electrónicos sirven como herramienta para Janice Hallet a la hora de presentar tanto a los personajes como al escenario sobre el que nos movemos. La correspondencia no deja de alimentar la personalidad de cada uno de los personajes — la lista es larga— que elaboran un cuadro de lo más complejo. Los correos están escritos con una inteligencia brillante, haciéndonos establecer vínculos entre todos los personajes que una y otra vez cambian. La apelación desafía las convenciones del lector de forma continuada y lo envuelve en una especie de efecto voyeur del que es imposible apartar la mirada. Es más, recomiendo buscar un buen hueco de lectura para ponerse con el libro, dado que las revelaciones se van sucediendo como pequeñas olas y una vez empiezan, es imposible dejarlas atrás. Actuamos como una especie de detectives durante unas cuantas horas mientras leemos de forma compulsiva cada pequeña información. Los personajes se revelan a través de sus palabras escritas y tenemos que confiar en versiones de la verdad tal como otros la presentan.
Sin embargo, Hallet es más habilidosa que simplemente eso, e incorpora pequeños descansos con unas pausas de conversación de chat entre Femi y Charlotte que generan preguntas y respuestas. Son una efectiva sal de frutas para la correspondencia, que generan un paréntesis de tiempo para analizar y digerir todos los giros y vueltas que se han desarrollado en las páginas anteriores. Entre ellas hay además un amor eterno por el teatro amateur, así como una radiografía de la cultura británica y su estructura de clases arraigada. Un adorno estilístico en el que juntar las piezas del rompecabezas e intentar adivinar todo antes de la gran revelación es el gran reto. Los correos electrónicos, incluso los de una sola línea, pueden decir mucho más de lo que parece. Y cuidado, por que cuando lees la última carta con la que finaliza el libro, es probable que sueltes más de un grito (y alabanza).
Cubierta original de la secuela
Una nueva apelación
¿Te has encariñado con el estilo de Janice Hallet y ahora no sabes que hacer? Bueno, si este es tu caso —como el mío— te doy la entrada para que vayas a por El código Twyford (plagada de acertijos lingüísticos y anagramas) o a por El misterioso caso de los Ángeles de Alperton (más cercano a La apelación y el true crime). Pero… ¿te has encariñado de los personajes de La apelación? Bueno, pues tengo una buena noticia para ti, por que los vas a poder volver a leer. Será en The Christmas Appeal, donde volvemos a Lockwood y los Fairway Players de la mano de Femi y Charlotte revisando un nuevo caso de asesinato. Y la buena noticia para todos los fanáticos de Hallett es que Ático de los Libros nos lo traerá a finales de este año, justo cuando toca, para estas navidades.
¿Te has encariñado con el estilo de Janice Hallet y ahora no sabes que hacer? Bueno, si este es tu caso —como el mío— te doy la entrada para que vayas a por El código Twyford (plagada de acertijos lingüísticos y anagramas) o a por El misterioso caso de los Ángeles de Alperton (más cercano a La apelación y el true crime). Pero… ¿te has encariñado de los personajes de La apelación? Bueno, pues tengo una buena noticia para ti, por que los vas a poder volver a leer. Será en The Christmas Appeal, donde volvemos a Lockwood y los Fairway Players de la mano de Femi y Charlotte revisando un nuevo caso de asesinato. Y la buena noticia para todos los fanáticos de Hallett es que Ático de los Libros nos lo traerá a finales de este año, justo cuando toca, para estas navidades.
Otras reseñas de interés:
Le tengo ganas, pero es que entre tanto pendiente se ha ido quedando atrás...
ResponderEliminarUn beso y gracias por traerlo :-)
Cuidado por qué es ALTAMENTE adictivo :)
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