Budapest, de Nieves Mories

Budapest

Nieves Mories

Obscura Editorial

Rústica / Digital | 204 páginas | 18,90€ / 6€

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A veces ocurren cosas maravillosas que no te puedes creer. Por ejemplo, con esta misma novela de Nieves Mories, la buena gente de Obscura Editorial me dejo leerla de forma anticipada hace unos cuantos meses e incluso realizar un blurb para la misma. Bienvenido al Páramo, un lugar detenido en el tiempo como una postal, donde las familias rotas se dan la mano con la pobreza de la guerra en una sedienta historia de retorcida venganza. Que esperabas, es Nieves Mories. Así rezaba lo que escribí y permanece en el papel. Básicamente, es la única forma que se me ocurrió de concentrar en pocas palabras esta compleja, árida y densa lectura que nos propone Nieves Mories una vez más. Y es que Budapest es lo que podríamos llamar todo un viaje literario concentrado en un cuento de terror, pero de esos que dejan un poso de amarga realidad. Vamos, lo que viene siendo un bofetón de tristeza en toda la cara a mano abierta que resuena en tu epidermis durante días.

Ilustración del juego The Ruin: Dark Apocalyptic

La ciudad, la orilla y la otra orilla
Si hay una labor complicada con este libro en particular, creo que es la de explicar de qué va Budapest. Pero vamos a intentarlo. Esta es la historia de una guerra, pero también es la historia de todas las guerras. Estamos en el Páramo, un lugar donde el tiempo no parece transcurrir y la noche es eterna. En este lugar de pesadillas que antes fue la ciudad más hermosa a orillas del Danubio, nos encontramos con Cara y Carlo, dos jóvenes que recorren ese destartalado lugar en busca de historias. Sin embargo, las historias tienen un precio... Mientras sueñan con llegar a la otra orilla y desean hallar al Abuelo de las Tormentas, descubriremos su verdadera historia de origen y de horrores indescriptibles. Porque esos hermanos están embarcados en una búsqueda con la que completar su venganza y la vamos a ver, ¡Oh vaya si la vamos a ver!

Desafiando al lector
Si has leído alguna otra novela de Nieves Mories como Asuntos de muertos, sabrás que su escritura es algo muy retador y tiene un estilo particularmente característico. Budapest, como sus predecesoras, requiere de una lectura pausada, emocional y de lo más atenta. Este cuento repleto de los más crueles horrores, y dividido en dos líneas temporales que se entremezclan como las estampas que Cara colecciona en su caja de metal. La novela nos sumerge en el caos, la aniquilación y lo siniestro de un paraje que guarda bajo la alfombra más dramas y atrocidades de las que te puedas imaginar. Budapest es como un puzle, ensamblado a través de momentos fugaces, que nos aisla temporalmente a través de sus referencias culturales, literarias, musicales e históricas. Es un collage del presente y del pasado, de la realidad y la fantasía hibridadas por una densidad de fragmentos que nosotros mismos debemos encajar.

Ilustración de thestrokeart

Todas las guerras son la misma guerra y esta no cambia nunca
Esta frase, que se puede leer dentro del propio libro, es una de las que más definen temáticamente a Budapest. Aunque en un primer momento nos parece que el relato está ambientado en la Segunda Guerra Mundial, Nieves nos deja más bien con el apabullante testimonio de la cruda realidad que rodea los horrores de una guerra. Por que vista una guerra, todas son parecidas y los horrores no cambian nunca. Este Páramo protagonista y escenario, que funciona casi como un vengativo Purgatorio, nos recuerdan a todas esas ciudades que por culpa del conflicto bélico dejaron de existir. Y en medio de él, se mezclan los temas habituales de la autora: familias disfuncionales, venganzas y el maltrato infantil. Sin embargo, en Budapest se encuentran refinados y tamizados, llevados aún más cerca del corazón y ensamblados con un puñado de referencias culturales que van mucho más allá. Un más allá difícil de entrar y no apto para todos los paladares, pero que una vez pisado y contemplado, se vuelve bello en lo perturbador y fascinante en sus grises.

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