Cavan Scott | Anindito (Trad. de Víctor Manuel García de Isusi)
Planeta Cómic
Tpb | 136 páginas | 16,95€
La era dorada de los jedi. La era en que la galaxia se encuentra en paz, gobernada por la Republica y protegida por los nobles y luminosos caballeros jedi. Una época de prosperidad, donde como momento de esperanza, la Republica se acerca al borde exterior gracias al lanzamiento del faro Starlight. Así comenzó esta nueva etapa de Star Wars, llevándonos 300 años antes de la saga Skywalker y siglos antes del Imperio, con la Luz de los jedi. Sin embargo, aquí toma su papel protagonista la joven padawan Keeve Trennis y una mortal amenaza en ciernes.
Los Drengir. Criaturas vegetales sensibles e interconectadas que se alimentan de la energía y nutrientes de los cuerpos de sus víctimas. A ojos de la joven Keeve y su maestro Sskeer, parecen indestructibles. No son nuevas para el lector de The High Republic, ya que En la oscuridad nos conto un poco sobre esta gran amenaza. Pero aquí, en estos cinco números, la vemos en primera persona y en más de un planeta. Todo comienza cuando la padawan Trennis esta afrontando su prueba para convertirse en caballero jedi en el planeta Shuraden y unos insectos voladores gigantes aparecen.
Tras superar su prueba y una vez nombrada Caballero jedi, Trennis se embarca en una misión de auxilio junto a su maestro Sskeer y los gemelos Ceret y Teret en el sistema Kazlin. Lo que encuentran los lleva al planeta Sedri Menor, donde una creciente amenaza atemoriza a su población: la gente esta desapareciendo. Estos cinco números presentan una progresión natural de su protagonista, afianzando dinámicas entre personajes que interactúan entre las diferentes publicaciones de The High Republic, como Avar Kriss o el mismo Sskeer. Ambos, por ejemplo, lidian con los sucesos ocurridos en Luz de los jedi y añaden una pátina de cohesión metanarrativa a la nueva etapa. Los cinco números se sienten, sin embargo, demasiado rígidos en su estructura. La publicación mensual es notoria y cada número se siente como un nuevo intento de solventar la gran amenaza.
Lo que más me ha sorprendido, tanto en este The High Republic como en su gemela juvenil The High Republic Adventures es el dibujo y el color que emplean. El dibujo, en este caso de Anindito, es excepcional. La factura es muy cinematográfica, las dinámicas fluyen con mucha consistencia y los diseños son de lo más llamativo. Quizás ayude no tener que ceñirse a un actor de carne y hueso, haciendo el comic limpio y fácil de seguir, algo que no se puede decir de todos los comics de Star Wars. Además, como me ha sucedido con The High Republic Adventures, la paleta de colores brillantes y repletos de luz les vienen como anillo al dedo. El trabajo de Leoni Morales en tándem con Anindito es un broche perfecto.
Otras reseñas de interés:
¡Hola!
ResponderEliminarLa verdad que no los conocía y, aunque no creo que sean para mí, sí que tomo nota de lo que dices para usarlo como posible regalo para un amigo que es muy fan de Star Wars.
Gracias por la reseña.
¡Un beso!
Es una buena puerta de entrada a la nueva etapa, sin plantear grandes cosas que te obliguen a leer más y más :)
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