VV. AA.
Obscura Editorial
¿Cómo puede una nueva editorial intentar presentar sus intenciones de forma que cualquier lector pueda resultar interesado? Una buena idea es lo que ha hecho Obscura, con una antología bajo el mismo nombre, donde aborda de 10 formas diferentes el significado de la palabra. Y es que, tras una definición que nos ofrece las primeras páginas de la antología, no podría estar más de acuerdo con ella: lo incierto, lo que infunde temor, puede tener una y mil caras. Autores emergentes y pesos pesados del género español se reúnen en un solo volumen, editado con gusto en suave tapa dura, donde la variedad e intención de la mezcla hacen un conjunto soberbio, interesante y sobre el que zambullirse de cabeza. Vamos a ello.
Los 1000 libros que debes leer
después de morir, de Sofía Rhei
La historia de Sofía Rhei es una
de esas donde hay ideas que me fascinan, como la forma en que plantea la
inapetencia vital de un ser humano a través de su desidia, pero cuyo desarrollo
no me engancha en absoluto. Se trata de un hombre, que tras 20 años, ha terminado
por fin su colección de Los 1000 libros que leer antes de morir
por fascículos y decide poner fin a su vida. Sin embargo, un panfleto publicitario hará que todo se
detenga: Los 1000 libros que debes leer después de morir. Un desasosegante
ambiente, retratado bajo la desidia de un ser humano sin aparentes objetivos vitales, que bien podría ser la
vida de cualquiera.
Margot, de Malenka Ramos
Si me dicen que ya están haciendo
ahora mismo una miniserie de 3 episodios basada en el relato de Malenka Ramos, solo aplaudiría y
daría mi bendición. El relato más clásico de toda la antología -tanto en
recursos narrativos como en ambientación- transita por los caminos del thriller en una
historia con alma de Stephen King, donde traumas de la infancia afectan directamente a la vida
de adulta. Todo comienza con Margot, la cuidadora de Lucas
en el campamento del lago Tagore y el fatídico día de su muerte.
Imagen de portada de Hotel California
Espejismo, de Rodolfo Martínez
¿Y si de repente apareces en
un hotel en medio de la nada y no te puedes ir? Casi inspirada en la leyenda tras la canción Hotel
California de los Eagles, la historia de Rodolfo Martínez se coloca como
una de mis favoritas. El relato arranca en una extraña noche, en la que Julio
Alcántara, tras dormir en un área de servicio de un bosque, despierta en
medio del desierto. Un misterioso hotel, bajo el nombre de Mirage, podría ser
-o no- su salvación en la lejanía.
El faro, de Cristina Carro
Aunque he visto en varias reseñas
que este es uno de los relatos que más han gustado, yo no me he sentido
particularmente conectado con él. Articulada a través de tres narraciones, la
primera, sobre la maternidad de una madre perseguida en sueños por un trauma
del pasado; la segunda, con la excursión de unos chicos para ver un faro, y la
tercera, enfocándose un solitario farero atormentado; no termina de establecer un lazo sólido entre
ellas más allá de la ausencia de humanidad en una sociedad cuya podredumbre se
extiende sin parar.
Limítrofes, de Cristina Jurado
La historia de Cristina Jurado resultar ser una suerte de combinación entre Legión de Brandon Sanderson con aires del Split de Shyamalan, donde relata la existencia de una organización secreta repleta de seres con
poderes especiales (infligir suicidio, saber idiomas al momento, olvidar recuerdos...)
que tienen una misión para deshacerse de un objetivo. Mi relato favorito de la
antología, combina las narraciones de cada ser para entrecruzarse y confundir
al lector que llega a un final sorprendente, cuya segunda lectura aún gana más
fuerza. Quiero saber mucho más de esta Madriguera y de Alpha.
Obscura, de Eduardo Vaquerizo
Malrollero relato de un peso
pesado en el género fantástico como Vaquerizo que nos guía por los extraños sucesos que comienzan, de
buenas a primeras, a suceder en los alrededores de su vida. Un brillante uso de
la doble narración, una en primera y otra en tercera persona, que cobra el
máximo sentido en sus instantes finales. Un relato, que como su nombre indica,
fluye a través de la oscuridad que todos tenemos dentro, y a veces, sin que nos
demos cuenta, sale en forma de paranoia, pesadilla o locura.
El huevo, de David Jasso
¿Alguna vez se te ha ocurrido
lanzar un huevo a alguien que pasa por la calle? Desde que leas El huevo
de David Jasso, se te quitaran las ganas, te lo digo yo. El relato más largo de la antología
nos lleva por una trepidante historia, que empieza con esta simple acción, y
recorre el punto de vista tanto del agredido como del agresor. La historia de
dos psicópatas en potencia a la altura de Patrick Bateman, reflexiona sobre los límites de nuestra cordura
y el punto en que nuestra oscuridad brilla más que nuestra luz. Lo único que
no me convence es el giro final… pero por el humor negro de todo el relato, ya
merece la pena.
Tsirah, de Nieves Mories
No, el weird o la
literatura de lo extraño no es lo mío del todo. Lo admito, el desarrollo de la
historia de Nieves, en la que Rita lee unas extrañas notas en la misma cafetería cada día, me tenía intrigado y atrapado por completo. Sin embargo, en el tramo final donde se
"desvela" lo que está sucediendo, not my cup of tea. Vamos,
que no lo pillo y me hace desconectar de la historia. Sin embargo, esa sensación de
obsesión que se apodera de uno cuando esta obcecado con un tema está tan conseguida, que es difícil desapegarse de la historia.
Blues bar, por Charles Davis
La penúltima, de Jesús Cañadas
Sin ser la mejor historia ni la
más original de la antología, la pericia técnica y narrativa de La penúltima lo hacen auparse
en mi top 3. Es alucinante cómo Cañadas consigue sin ningún diálogo, en un
monólogo sin réplica, montar una historia donde me siento en el mismo
bar que los dos protagonistas, cerveza en mano, escuchando esta inquietante
historia sin parpadear sobre la oscuridad que reside en cada ser humano. Pulula de nuevo esa
idea de oscuridad que todos tenemos dentro, y a veces, sale detrás de muchas caras
que negamos a través de inocentes eufemismos, con frases como ‘son cosas de chavales’.
David contra Goliat, de
Carlos Sisí
Y cierra la antología con un
relato de corte más realista. Un machetazo hacia el capitalismo, donde vemos como
el jefe de una plataforma petrolífera de alto nivel ha descubierto algo extraño
a unos kilómetros bajo tierra. La visita de un alto mando tras su informe, no
tendrá el resultado que él espera, pero quizá el que tu como lector sí. Un
mensaje directo sobre la corrupción, de este mundo en que vivimos, donde el
peso del dinero vale más que el de las vidas humanas.
Otras reseñas de interés
Hola, ante todo, gracias por la reseña:)
ResponderEliminarComentarte que puedes disfrutar de una segunda lectura de El Faro, más pausada, para descubrir cuál es la unión estructural de las tres historias, creo que cuando lo hagas, lo disfrutarás el doble. Pista: en el primer relato y en el tercero se repite la frase que da la clave:)
Feliz relectura!
¡Así lo haré! Mil gracias por tus palabras (y pista) :)
EliminarVaya, pues qué buenísima pinta. Ya sabes que las antologías me pierden, y estos relatos suenan muy bien, a cuál más interesante. El que la edición sea en pasta dura ya no me hace tanta gracia, pero bueno, manías de uno. Estupenda reseña.
ResponderEliminarUn abrazo ;)
Siempre lo puedes pillar en digital :) ¡Creo que te puede encantar!
EliminarHola, Mangrii:
ResponderEliminarMuchas gracias por tu reseña... ¡este se viene conmigo! (estoy segura de que ya te lo imaginabas jejejeje) ;-)
Un beso.
Este lo sabía hasta mientras lo leía: relatos + terror, tu mezcla preferida :)
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