Laura S. Maquilón
Sportula
¿Y si nuestros sueños se pudieran atrapar e implantar en otras para cambiar sus motivaciones? ¿Y si alguien nos los pudiera robar tan solo por dinero sin que lo supiéramos? Marina es una cazasueños, que se dedica exactamente a esto. Embarcada con rumbo hacia su pueblo natal para cumplir el encargo de un cliente, se encuentra con un sueño errante que la golpea a traición. La mercenaria de sueños se ve incapaz de librarse de él, y tendrá que averiguar su significado antes de seguir con su misión. Lo que no sabe, es que este sueño hará aflorar recuerdos de su pasado que habría querido olvidar para siempre. Navegando entre el realismo mágico y la ciencia ficción, Laura teje un futuro cercano tan amargo como decadente y falto de recursos, para invitarnos a una historia de redención y perdón personal.
La novela, narrada de forma cruda
y directa, aunque con dejes oníricos, se siente como un relato largo más que
como una novela corta. Podría considerarse el inicio a un universo mucho mayor,
repleto de aventuras y encargos. Aunque no tiene por que ser así. La novela breve funciona por si sola como una
introducción progresiva hacia el mundo de Marina y esos cazasueños, completado con el relato Cazadora de sueños
al final de la novela. Sin embargo, para mi este relato funciona mejor como
prólogo e introducción que como complemento final (como ha sido mi caso de
lectura). Las primeras páginas pueden ser algo traicioneras para el lector que
no ha puesto los pies en polvorosa en este universo de estos cazasueños. No es que no
lo vaya a comprender, pero le resultará más difícil situarse al principio y
entablar su relación con Marina.
Metidos de lleno en la España
profunda, nada menos que en un pueblecito de Murcia, Laura se atreve con una
historia costumbrista de posguerra maquillada con ciencia ficción. Dejamos las
ciudades tecnológicas y futuristas para otra ocasión. Laura habla de la
dualidad ciudad/pueblo cuando Marina vuelve a sus raíces, a su pueblo natal, y con
ello despierta puertas que había dejado cerradas con llave. Recuerdos que
repercuten en su persona, como el de una madre que nunca la comprendido o el de
todo lo que dejo por un sueño. Es por eso, que el pasado es realmente un
cazador paciente que siempre acecha. Los recuerdos siempre están ahí para
darnos una perspectiva del presente. Para modelarlo y ponernos en perspectiva. Son pacientes, nunca se van del todo, y
despiertan para cazarte cuando menos te lo esperas.
La primera novela breve que
publica Laura se siente como el germen de algo más. Gracias a Marina podemos
reflexionar un poco sobre las decisiones que nos han llevado a nuestro
presente, y como no siempre han sido agradables de tomar. También tenemos una
historia sobre posguerra que homenajea a todos esos muertos olvidados en la
memoria cuyas historias aún no se han cerrado. El mundo que ha esbozado en esta
primera novela y el relato, tienen potencial para muchas historias y temas,
pero funcionan por si solos. Espero que sepamos más de este universo de
cazasueños en el futuro. Tenemos Laura S. Maquilón para rato.
Buenaaas!
ResponderEliminarNo conocía este libro y no es muy mi estilo pero me ha gustado saber más de él.
Gracias por la reseña <3
Gracias por pasarte igualmente :)
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminarNo sabía del libro, no suena mal, quizá lo lea más delante.
Gracias por la reseña.
Saludos infinitos.
Espero que te guste si le das la oportunidad :)
EliminarHola,
ResponderEliminarPues el hecho de que trate un libro con toques de ciencia ficción, pero se aleje de lo típico como las tecnologías y los aspectos futuristas, suena diferente. Yo no descarto este libro ya que hace poco comencé a leer ciencia ficción y no esperaba que me fuera a gustar mucho. Además, se trata de una novela corta, entonces no se notará pesada^^
Un saludo.
Se lee en un suspiro y te deja una sensación perfecta de haber leído algo diferente. Espero que te guste :)
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