El viaje comienza cuando Charley
Winslow recala en la escuela para chicos Old Cross, en el año 1926. Recién llegado
de Sudáfrica, su educación ha sido un tanto inusual. Sumado a su gusto por la
entomología, digamos que no es apreciado por el resto de compañeros. Objeto de
burla y maltrato, solo congenia con otro nuevo estudiante -con alma de geólogo- llamado
Ethan Bowles y el jardinero Sam Forster. Pero algo se
oculta en la vieja abadía. Un viejo secreto que se remonta a cuando la escuela
era el hogar de una familia noble. Cuando Ethan desaparezca de la enfermería
donde recalaba tras un incidente con otros niños mayores, Charley comenzará una
búsqueda que pondrá la abadía patas arriba.
Una abadía con miga
Túneles oscuros y serpenteantes.
Pasadizos imposibles detrás de los armarios. Puertas traseras. Ruinas cerradas
¿Qué secretos guarda este tenebroso edificio? La escuela Old Cross es un
escenario clásico, inmersivo y tétrico que agarra al lector por las sienes y lo
traslada a una perpetua sensación de tensión y suspense. Sarah domina los
tiempos narrativos, dosifica la información, juega la baza del suspense todo lo
posible y nos hace dudar, hasta en el último momento, sobre quién es amigo o
enemigo en esta historia. A veces, quizás, dando demasiadas vueltas por sobre el
propio plano de la abadía.
El ala tapiada de la escuela. Las
historias de fantasmas que circulan entre los niños. Extraños ruidos que
resuenan en las noches más oscuras. Conductas extrañas. Desde el primer momento
que ponemos un pie en Old Cross sabemos que algo no anda bien. Terrenos
sombríos y húmedos, un jardinero que parece -o no- ser un gran aliado, una
enfermera que tiene comportamientos inexplicables y un director, que siempre
está de mala uva y parece obviar los sucesos. Cada elemento va sumando y sumando en un
viaje de apenas 200 páginas repleto de tensión y misterio.
Te queremos, Charley Winslow
Si El jardín del tallador
de huesos funciona, en gran medida, es por Charley. Es así de simple. Toda la novela se basa en
la empatía que entreteje Sarah entre el lector y el señorito Winslow. En sufrir
y vivir con él toda esta historia. Un niño diferente y peculiar, huérfano,
idealista, valiente e impulsivo, que siempre transita con un pie fuera de la
norma. Un corazón bondadoso, que no sé achica ante ningún reto y lleva la
palabra aventura grabada a fuego en su pecho. Las maldades, perdidas y dolores
que sufre el joven Charley, llegan a salir de la página para sentirse nuestras
propias carnes.
Celebrando la novela gótica
Quién empiece a leer El jardín
del tallador de huesos comprobará que varios tropos del terror gótico se
van cumpliendo: gran abadía misteriosa, adultos siniestros, secretos ocultos,
pasadizos interminables y extrañas apariciones. La exploración continuada, los
sonidos rechinantes de las tablas, la lluvia casi constante y la tenebrosidad
de las salas. Todo ello esta ahí, concentrado y batido, en una novela donde los hilos
van tirando uno de otro hasta dar forma completa a todas las semillas plantadas
desde la primera página. Es una de esas novelas cuya relectura puede ser
interesante, sobre todo en busca y captura de detalles que adelanten las revelaciones.
Sarah relata con detalle, con
riqueza poética de vocabulario, sin ser plomiza ni recargadamente barroca,
buscando el suspenso y la amenaza -así como la empatía- en cada giro de página.
Las imágenes, cercanas a una película de Guillermo del Toro (sobre todo en el tramo final) están aseguradas. No
hay medias tintas ni fundidos a negro. Cuando tiene que ser sanguinolenta,
cruda y gore, Sarah pone toda la carne en el asador y enfoca las retinas del lector hacia crudas imágenes que no olvidará. La historia queda cerrada, la mayoría de los secretos
son revelados -sorpresas mediante- y alguno que otro, se de buena fe, tendrán
su respuesta en un futuro no muy lejano. Bienvenidos a la abadía Old Cross.
Fantástica reseña, Dani. ¡Me ha encantado! 100% de acuerdo
ResponderEliminar¡Gracias, compañera Consu! :)
Eliminar¡Oh! Pero por favor... ¡yo también estoy salivando! :-) Otra que no se me escapa.
ResponderEliminarUn beso.
¡Genial! Espero que te guste :)
EliminarOooohhh pues no lo conocía, pinta súper bien.
ResponderEliminarBesotes
La lectura perfecta para perderse alguna que otra noche :)
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