En un mundo sin hombres,
desaparecidos hace poco más de un año de forma misteriosa, viven tres
adolescentes de la periferia: Kubo, Gor y Pippa. Desde que reinan las mujeres,
la paz y la justicia está a la orden del día, el apartado económico funciona
mejor y la pobreza es un animal mitológico. Sin embargo, no todo es de color de
rosa. En uno de los descansos del Instituto, las tres amigas deciden hacer
pellas y fumarse un porro. De repente, Pippa cae de una silla y desciende,
de forma accidental, a un universo paralelo. Incomprensiblemente, sus amigas Gor y
Kubo se unen, aunque deformadas. Y así, sin orden, concierto ni destino, esta es
la forma en que las tres viven una gran aventura juntas.
Descodificando niveles de
lectura
Con apariencia ligera en un
primer nivel de lectura, siendo una deformación consciente de Alicia en el País de las Maravillas en toda regla, Hoops es uno de esos cómics en los que conviene
pararse y volver a leer para descodificar sus niveles de lectura. Es uno de esos comics en
los que descodificar cada viñeta puede ser sustancial para el lector. Uno, por
supuesto, puede quedarse con la aventura weird de su trama: un viaje
alucinante a través del espejo -y nunca mejor dicho- repleto de sororidad y toñas por todos lados. Un
viaje psicodélico, que surge en una situación distópica donde los hombres han
desaparecido. Al contrario que con Afterland, de Lauren Beukes, aquí si
desaparecen la guerras, desigualdades y miserias en vez de continuar como hasta
ahora.
Sin embargo, el punto importante
en esta distopia feminista creada por Genie Espinosa reside en la desidia adolescente. Más allá de la trama per
se, Hoops presenta una fabula que sumerge al lector en un mundo oscuro
de momentos duros que pueden marcar toda una vida. O al menos, una
adolescencia. Esta es una visita a la adolescencia, que trata de rendir cuentas
con nuestros fantasmas y los de la propia autora en clave fantastica, pero a la vez
que mantiene un mensaje de sororidad fuerte para las nuevas generaciones. El viaje,
como experiencia colectiva, propone el empoderamiento feminista como llave para
sobrevivir en este mundo que a veces, resulta tan hostil para cada ser humano.
Contenido y forma
Hoops no solo resulta recomendable por todo su contenido, si no que su forma es otro de sus muchos atractivos. Genie se sale de los estilos predominantes y experimenta un poco con todo: la exacerbación de las formas, con piernas gigantes o seres deformados para nada normativos; los cambios de ritmo constantes, recordando al más puro shônen; los juegos de colores entre gradientes de cálidos, o la locura imaginativa de las drogas, que le permite a Genie experimentar con ese viaje psicodélico a través del espejo. También, uno puede (y debe) deleitarse continuamente entre referencias (¡hasta una de Grease!), retroalimentadas por ese estilo cañero que remite a las películas más callejeras de serie B, con ondulaciones abstractas y un granulado que le queda de lujo.
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