Las niñas salvajes, de Ursula K. Le Guin

Las niñas salvajes
Ursula K. Le Guin (Trad. de Arrate Hidalgo)
Virus Editorial
Tapa dura | 128 páginas | 12€


Para los lectores recientes de Ursula K. Le Guin -entre los que me encuentro- es una maravillosa noticia cada vez que se anuncia una nueva publicación de la autora americana por tres razones: primero, porque gran parte de su obra permanece en el limbo de los descatalogados por estos lares, o el acceso a la misma no es fácil. Segundo, por que la mayoría de lo recuperado es un material al que nunca hemos tenido acceso en castellano, como el reciente Conversaciones sobre la escritura (Alpha Decay). Y tercero, por que la mayoría de publicaciones viene dada por editoriales independientes que cuidan con mucho mimo su edición. Este es el caso de Las niñas salvajes, un relato de la propia Ursula publicado originalmente en marzo de 2002 en la revista Asimov’s Science Fiction, ganador del premio Locus en 2003 y del Theodore Sturgeon Memorial el mismo año, que Virus editorial publica con suculentos extras, como por ejemplo, las ilustraciones de Adara Sánchez.

Las niñas salvajes es una historia dura. Aquí no hay poesía ni bellas metáforas. Es la descarnada historia de dos jóvenes nómadas que son raptadas de su poblado por unos bravos guerreros. Han sido despojadas de sus costumbres, de su cultura y de su sociedad a golpe de espada. Es la historia de Modh y Mal, dos hermanas unidas por la sangre que deben sobrevivir y adaptarse a una nueva realidad: ahora viven en la Ciudad. Es el relato de un fantasma del pasado, que nunca las dejará en paz y cada noche las atormentará. Es la opresiva narración de una sociedad compleja y patriarcal de castas, donde un sistema insalvable de trueques domina el mundo.

Con una prosa árida, amarga y dura -a la que quizá cueste adaptarse y entrar un par de páginas- Ursula guía el camino de este sencillo relato en su apariencia, pero terrible en su significado. Le Guin persigue los intersticios de nuestro cerebro y lo activa, de forma perturbadora y sin tregua, para hacernos pensar sobre la pérdida de identidad -propia y social- ante la autoridad. Muestra la autora, más que contar, como el ser humano tiende a adaptarse a las condiciones que el sistema le impone. Como nos doblegamos, cual ciegos esclavos, ante lo impuesto. Dejamos de lado lo que somos con pasmosa facilidad, aceptamos comportamientos antes monstruosos como normales, y perdonamos como si nada hubiera pasado. Es un relato amargo, que habla directamente de la esclavitud y la colonización. Un ejemplo perfecto de lo que es la ciencia ficción social con pequeños toques de fantasía.

Fotograma de Worlds of Ursula K. Le Guin

Más que un relato
Como comentaba al principio de la reseña, Las niñas salvajes no viene solo, si no que Virus editorial ha preparado suculentos extras para su edición en tapa dura. El primero de ellos, la introducción de Arwen Curry. Un breve prologo de la productora y directora del recomendable documental Worlds of Ursula K. Le Guin (que podéis y debéis ver en Filmin) nos pone en contexto de la historia y analiza sus raíces más profundas. Si queréis entrar al relato sin saber nada, mejor su lectura al tras haber leído el mismo, ya que Curry se dedica a desgranar el relato y analizar los temas del mismo.

Esto no es lo único. Tras el fascinante relato viene La conversación de los modestos, un breve ensayo de la propia Ursula K. Le Guin donde reflexiona sobre el concepto de la modestia en contraposición al de soberbia y humildad. Un texto incomodo, de esos que agujerean tus sesos y lo rebanan con el paso de las horas. Y cerramos con Ciencia ficción y feminismo, un interesante ensayo de Layla Martínez, editora de Antipersona, que recorre las olas del feminismo enlazadas con algunas de las obras mas importantes de la ciencia ficción. Puede que sea el material que menos tiene que ver con el texto en sí, pero supone una sustancial aportación y contextualización de obras y temas con suficiente atractivo para cualquier lector interesado en ampliar las miras de su horizonte literario.

Hace un par de semanas era uno de los cinco libros que recomendaba para celebrar a posteriori el Día del Libro. Es una edición y un relato -con la magnífica traducción de un valor seguro como Arrate Hidalgo- de los de atesorar en tu biblioteca, revisitar de vez en cuando, dejándose fascinar por su ingeniosa sencillez y desgarrándose con su violenta historia. Bravo, Virus Editorial, por traer algo así a nuestras bibliotecas.

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Comentarios

  1. Buenas!
    Pues aunque no es mi estilo de libro creo que es de esos libros que hay que darles una oportunidad ^^
    Gracias por la reseña ! <3

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    Respuestas
    1. Es un relato corto interesante, diferente a lo habitual en Ursula, y solo por eso ya merece la pena. Pero es que la edición, madre mía :)

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  2. Hola, Mangrii:
    Pues lo dicho: lo leeré. Aunque esa aridez y amargura se me hará incómoda (casi seguro), es una lectura que me interesa mucho.
    Gracias por compartir tu opinión y tu fantástica reseña.
    Un beso.

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    Respuestas
    1. A mí más que incomoda me resulto extraña, por que solo he leído Terramar. Se nota una Ursula madura, cansada de algunas injusticias. Demoledora. Espero que te guste :)

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  3. Hola!
    Me encanta tu blog. Tienes un contenido muy interesante.
    Saludos desde
    https://mariainwonderlandbook.blogspot.com/
    https://mariainmagazine.blogspot.com/
    PD: te invito a visitar mis blogs...a comentar y a seguirnos.

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    https://aab-edu.net/

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