Ian McDonald (Natalia Cervera de
la Torre)
Nova
Rústica | 464 páginas | 8,99€ / 21,90€
El juego ha llegado a su fin. El culebrón lunar con tintes corporativos y dinásticos que compiten por el dominio de la dama Luna llega a su épica conclusión. Volvemos a la mortal Luna del cercano futuro elaborada por Ian McDonald para ver el final del conflicto entre los cinco Dragones. Lucas Corta ha regresado de la Tierra posicionándose como la persona más poderosa de toda la luna: el Águila de la Luna. Tiene varios frentes abiertos que no le dejan ni respirar. La LMA tiene sus propios planes para la luna, los Mackenzies claman pelea y venganza por el catastrófico ironfall, y en las sombras, la Corporación Taiyang encabezada por Sun nui shi ejerce su propio juego a largo plazo. Por si no es suficiente con los Dragones, Lucas debe luchar por la custodia de su hijo Lucasinho Corta tras conseguir huir de los Mackenzie junto a Luna, pero encontrarse en estado vegetativo.
El tercer y último acto de la
trilogía Luna representa un cambio de ciclo. El fin que lleva a un nuevo
comienzo. Cuando una luna cae, otra se alza en el horizonte. Una luna que
asciende sobre los restos y cenizas de la anterior. El levantamiento de un nuevo régimen. El desenlace de Luna supone de una nueva amalgama de puntos de vista, de conspiraciones cocidas a su
tempo y de sutilezas que por fin comprendemos. McDonald mueve las fichas de su
ajedrez lunar con tiento, donde un silencio dice más que las palabras, donde las intenciones no sé revelan hasta que es demasiado tarde. Luna Ascendente
trata, en última instancia, de mostrarnos una sociedad que ha evolucionado, de
una familia que no sé ha quedado estancada en la desgracia y busca únicamente prosperidad.
Luna Ascendente posee un
ritmo y una trama de lo más adictiva, mejorando a su predecesor (Luna de Lobos), y cerrando un
ciclo con varios momentos culminantes. Sin embargo, esta historia llena de
tensión y giros, posee algunas herramientas que pueden chirriar al lector. La inclusión
de una tercera facción de poder en esta tercera entrega sin haberla nombrado
con anterioridad, es una de ellas. McDonald se saca de la manga a la
Universidad de Farside, donde unos académicos con formación en lucha se sitúan
en una supuesta situación neutral. La otra, es algo que sucede en los otros
libros de la trilogía. Con tantos personajes, algunos de ellos muy parecidos entre sí,
todos los que no son miembros de la familia Corta se sienten meros accesorios de las conspiraciones políticas y económicas. No es algo malo per se, pero
puede crear ciertas dificultades a la hora de encarar su lectura.
La luna tiene mil formas de matarte
Si hay un aspecto destacable de la trilogía es su escenario.
McDonald presenta un mundo lleno de crueldad, en que la vida es
algo muy caro. Los cuatro elementos (agua, carbono, aire y datos) junto con tu
asistente virtual es lo imprescindible para vivir. El problema, como siempre,
viene de poder mantenerlos y pagarlos. Pero la luna también un recóndito
lugar de libertad, en su máxima expresión. Donde la sexualidad de cada uno no se
juzga. Donde todo es negociable. Todo esta permitido siempre que haya un
contrato firmado de por medio. Y si no, siempre se puede ir a juicio. Un juicio
que puede terminar en un combate a muerte al mismo estilo que en Canción de Fuego y Hielo.
La luna es un escenario impresionante. Grandes
infraestructuras pueblan las zonas más interiores. Cuando más cerca del centro
vivas, menos posibilidades de morir tienes. Al revés que en el mundo real.
McDonald nos guía por su escenario a traves de épicas escenas de acción,
persecuciones que dan mucho juego en la superficie lunar y momentos de lo más
impactantes. Tampoco se olvida el autor británico de los aspectos físicos que
puede suponer vivir en la luna. Como se ve en The Expanse, por poner un
ejemplo, las diferencias fisiológicas entre las diferentes generaciones lunares
son más que palpables, así como las capacidades físicas de alguien que provenga
de la Tierra. También los efectos de la radiación solar o el polvo lunar. El demonio y la inmersión esta en los detalles.
¿Es el fin de Luna?
Aunque la historia queda cerrada de forma satisfactoria para el lector,
atando todos los cabos y suponiendo una nueva etapa en la sociedad lunar,
McDonald ya tiene pensado volver a su gran escenario con una nueva historia
corta titulada The menace from farside, publicada por la editorial Tor
el 12 de noviembre de este año. Ojalá que Nova o alguna editorial se anime a
traernos una nueva historia ambientada en este fascinante universo. Esta es su
sinopsis:
Recuerda: Lady Luna sabe mil maneras de matarte, pero la
familia es lo que sabes. La familia es lo que funciona. Cariad Corcoran tiene una nueva hermana que es todo lo
que ella no: alta, bella, segura de sí misma. Son aliadas improbables e incluso
hermanas poco probables, pero están decididas a encontrar la primera huella de
la luna, incluso si la frontera lunar está haciendo todo lo posible para
matarlos antes de que lleguen allí.
Hola, Mangrii:
ResponderEliminarEs chocante lo de los cuatro elementos (¡Datos!).
La verdad es que aunque tenía ganas en su momento de leer estos libros, ahora se me han pasado. Gracias a tu opinión no los descarto, pero no será en breve cuando los abra. Hay otras historias que me tientan más (por ejemplo seguir con la saga del Brujo de Rivia, que solo leí el primero y me gustó).
Un beso y gracias por tu reseña :-)
¿Tu crees que ahora mismo podrías vivir sin datos? Yo afirmo rotundamente que no. Es más, cuando me robaron el móvil, sentí la absoluta soledad.
EliminarYo también debería seguir con Geralt, el segundo es incluso mejor y en el tercero (el que me toca), se supone que inicia la trama lineal.
Un abrazo :)
¡Vaya! ¡Siento lo de tu móvil!
EliminarEs chocante precisamente por eso, por lo mucho que dependemos sin darnos cuentas de los datos.
A ver si seguimos con Geralt ;-)