Ian McDonald (Trad. de José Heisenberg)
Ediciones B | Nova
¿Cómo sería vivir en la luna? Peligroso, ese es el primer adjetivo que se me viene a la cabeza. Y más tras leer la segunda entrega de la Luna de Ian McDonald. La segunda parte de la trilogía Luna vuelve a la carga con sus intrigas políticas, acción desbordante, ambientes sofocantes y un escenario que gana enteros por momentos. La Luna sigue siendo un lugar con mil formas de matarte, y en la que cada vez es más difícil sobrevivir, como reza el blurb de la portada. McDonald plantea una segunda parte de trilogía donde sitúa nuevas piezas en el intenso juego político de la Luna, para llevarnos hasta un tercer acto que de nuevo nos deja con ganas de más. Dieciocho meses después de los terribles acontecimientos del final de Luna: Luna nueva, el lector se sumerge de lleno en el juego de las alianzas y traiciones desde la primera página de la novela.
Un Dragón ha sido destruido.
Ahora solo cuatro corporaciones familiares amansan sus riquezas en la Luna,
pero estas han de repartirse de nuevo. Esto no es nada fácil, y algunas
rivalidades y guerras internas surgirán en la Luna. Los supervivientes de Corta
Hélio se han dispersado. Algunos están bajo la protección de los poderosos
Asamoah, otros son pupilos en Mackenzie Metals y el ultimo heredero nombrado de
Corta Hélio, está en paradero desconocido. Así conoceremos como sobreviven los
Corta más jóvenes de la familia en la Luna después de lo sucedido, y veremos
cómo los Corta intentan recuperar su imperio perdido por cualquier medio posible. La
guerra está a punto de alcanzar su cenit en la Luna.
Arte de la portada Luna: New Moon (Tor Books)
Ian descentraliza su relato de la
familia Corta y lo extiende con las voces de algunos de los otros Dragones. Los
Mackenzie, Asamoh, Sun y Vorontsov serán visto desde un punto de vista más
interno y personal. Una narración aún más coral que nos hace ver de cerca los conflictos
que se cuecen en la Luna. Cada familia tiene sus formas de actuar, sus
enemigos, sus facciones e intereses. Cada una presentará sus estrategias y
jugadas para sacar el máximo beneficio posible, sin importar las consecuencias.
Este punto ha hecho que la lectura sea diferente que la primera parte, aunque
por el contrario, he sentido bastante lejanía con los nuevos puntos de vista. Era difícil
conectar con ellos y ninguna voz me resultaba tan potente como la de los
protagonistas de la familia Corta que ya conocemos. Digamos que mientras los Corta me interesan, los otros son simples marionetas en el juego político lunar.
El punto fuerte de la trilogía de
McDonald sigue siendo su escenario, al cual le saca todo el jugo posible. Pese a ello, el
factor sorpresa ya está arruinado y la sensación de sorpresa es menor. Como ya
la conocemos de sobra, se ahorra de pleno ahondar en detalles para narrarnos
unas escenas de acción bastante más impactantes que en el primer volumen. Explosiones catastróficas,
persecuciones por la superficie lunar, bots
de asalto o escaladas de vértigo. El mundo se va volviendo más complejo, la
tecnología implicada tiene mayor cabida y la sociedad lunar es explotada un
poco más. Conocemos un poco más sobre las “manadas”, seguimos descubriendo el
gran catálogo de prácticas sexuales que existen en la luna, vemos de cerca el trabajo
diario que conlleva mantener la luna, y si, seguimos teniendo las tartas de
Lucansinho. Nada más y nada menos que cuatro hojas enteras sobre tartas para
describir la situación en la Luna. Mi fragmento favorito, sin ninguna duda. Ian
utiliza todo esto para seguir haciendo de la Luna un ambiente interesante,
agobiante, y sobre el que es una maravilla leer.
Arte de la portada Luna: Wolf Moon (Tor Books)
Mi principal problema con esta
segunda parte, y por lo que quizá me ha gustado un poco menos, es que las tramas
se desarrollan de una forma demasiado desigual. Algunas de las secundarias enmarañan
la trama principal formando un gran lío. Las historias se entrelazan y resurgen de repente, sin
saber de dónde viene nada o tras cientos de páginas sin aparecer. Todo se repite demasiado tras el telón. Esta sensación incomoda la he ido arrastrando a lo
largo de la lectura, aunque en mayor medida en el tercio final. Pese a ello,
entiendo que el objetivo de McDonald es dar una visión lo más completa posible
de lo que acontece en la peligrosa Luna, en detrimento de focalizarse en
ciertos personajes. Además, el cliffhanger final digamos que no ha sido tan
potente. Sí que deja líneas sin cerrar o preguntas por contestar, pero no me ha
parecido tan fuerte como en el primero. Aun así, las ganas de continuar con
este juego de alianzas, traiciones y luchas a degüello en la Luna son
bastante grandes. La guerra ha empezado y ya no hay vuelta atrás.
La Luna y todas las posibilidades
que tiene
La visión global de la situación
lunar
La facilidad de McDonald para
introducir y explicar conceptos
Volver a vivir ese juego de
alianzas y traiciones
Enmarañamiento de tramas
Cliffhanger final poco potente
La vuelta a la Luna ha sido
interesante, divertida, pero quizás la he disfrutado un poco menos que su
primera entrega. Seguimos teniendo juegos políticos, alianzas y traiciones, estrategias
inmediatas o para el futuro. A primera vista es genial que McDonald amplié la
situación de la Luna al punto de vista de todos los Dragones, pero esto ha
hecho que ninguno de los nuevos protagonistas me deje huella. No hay tiempo
para conocerlos mejor, y que ciertamente me implique con ellos. Tampoco creo que
lo pretenda. Los Corta siguen mandando en mi corazón.
¡Muchas gracias a Nova por el ejemplar!
Otras reseñas de interés:
Pues yo creo que me gustó más esta segunda parte que la primera, y eso que me encantó. Me gustó ver más de cerca a los Corta supervivientes, me gustó mucho toda la trama en la Tierra, me gustó conocer un poco mejor a los demás dragones y sus razones para ser como son...
ResponderEliminarY sí... lo de la tarta es... flipante!!! xD
Esto es como siempre, gustos personales. Yo quiero más Corta en mi vida XD
Eliminar¡Hola! No me interesaba mucho el primer libro, así que voy a pasar también de este. No me gustan nada los temas que trata.
ResponderEliminarBesos!
Gracias por comentar igualmente :)
EliminarPues a mi me gustó un poco más que a ti, yo disfrute mucho de esa multitud de tramas, aunque entiendo que para ti eso no resultara tan atractivo. A ver como nos sorprende con la tercera parte, estoy ansiando leerla.
ResponderEliminarBesos
No es que no fuera atractivo, si no que perdió el encanto, esos personajes no me resultan tan potentes como Lucansinho o Lucas Corta, por ejemplo. Aún así, ganas de la tercera parte :)
EliminarPues antes de leer la primera voy a esperar a ver qué te parece la última parte...
ResponderEliminarBesos.
Solo por la primera parte ya merece la pena. Y esta segunda esta muy bien, solo que no me ha sorprendido tanto... :)
EliminarDudaba sobre seguir con la saga, pero visto lo visto casi que mejor paso.
ResponderEliminarSaludos
Pues no tiene por que la verdad, soy uno de los pocos que le ha gustado un pelín menos XD
EliminarCierto, coincidimos en casi todo... ¡Menos en lo de las tartas! Menudo sopor... Un abrazo.
ResponderEliminarDefenderé a capa y espada que es el mejor fragmento del libro XD
EliminarBueno, a pesar de esos contratiempos que te han llevado a bajar un poco la valoración en este segundo volumen, no pinta nada mal. Hasta ahora no he leído nada de esta historia, pero me apetece mucho. Quizá me anime más adelante, cuando la trilogía esté al completo. ¡Un abrazo!
ResponderEliminarCreo realmente que es una novela muy buena, muy entretenida e interesante, sobre todo su universo. Veremos como termina :)
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