Xu Bing
MIT Press
Emojis, gifs, stickers. El medio visual ha impregnado nuestra manera de comunicarnos a diario, y de cierta forma, ha universalizado y derribado (muchas) murallas fronterizas entre lenguajes escritos. Ya no es solo texto el único medio de comunicación escrita, si no que la vida moderna se ha impregnado (e internalizado) de iconos y logotipos, desde caras sonrientes a gatos con estrellas en los ojos, que lo complementan. Lenguajes como blissymbol (sistema de escritura ideográfica que consiste en varios cientos de símbolos básicos, cada uno representando un concepto, que se recombinan), emojiland (un lenguaje de programación que permite escribir código utilizando únicamente emojis) o iConji (sistema de comunicación pictográfico gratuito basado en un vocabulario visual abierto de caracteres con traducciones integradas para la mayoría de los idiomas principales) están a la orden del día. Pero ¿se puede construir toda una narrativa con ese lenguaje exclusivamente visual que se pueda publicar en cualquier lugar, sin traducción ni explicación alguna? La respuesta es Book from the Ground: From Point to Point, del artista Xu Bing.
El artista de los símbolos y las letras: Xu Bing
Aunque estemos hablando de un libro impreso, no debemos caer en el error de llamar a Xu Bing autor o escritor. Artista profesional que trabaja a través de la imagen, es reconocido internacionalmente por sus grabados e instalaciones, así como por su uso del texto para investigar cómo el lenguaje y su presentación impactan en nuestra comprensión del mundo. Una instalación temprana, como A Book from the Sky, implicó que el artista inventara 4000 caracteres y los tallara a mano en bloques de madera, para luego usarlos como rollos móviles para imprimir volúmenes y pergaminos, que se exhiben en el suelo y colgados del techo. Las vastas superficies textuales parecen transmitir una sabiduría ancestral, pero en realidad son totalmente ininteligibles. La subversión de esta obra será justamente Book from the Ground, donde lo que busca el artista chino es una obra que sea ampliamente accesible para todo tipo de público.
Instalación de Book from the Sky (1987-1991)
24 horas en la vida de un oficinista
Book from the Ground retrata un día muy cercano y sorprendentemente legible en la vida de un oficinista, casi minuto a minuto, con capítulos que reseñan una hora de su dia. Las luchas del protagonista con su alarma, los plazos de entrega y las citas en línea se vuelven aún más reales a través de su representación en imágenes universales. La trama es mundana y simple, pero Xu se mueve fluidamente entre eventos, pensamientos e incluso secuencias de sueños, y cada uno se siente más curioso que el anterior. Su día se relata con detalles meticulosos e íntimos, y se lee como una versión posmoderna y postextual, hora a hora, del relato de James Joyce sobre las peregrinaciones de Bloom en Ulises. El libro tiene signos de puntuación, pero no texto; en lugar de palabras hay pictogramas, logotipos, signos ilustrativos y emoticonos, todos tomados de símbolos reales en uso en todo el mundo. El artista los ha recopilado durante un período de siete años y los ha utilizado para idear un lenguaje ideográfico universal, en teoría, comprensible para cualquiera que esté involucrado (un poco) en la vida moderna.
La comunicación moderna
La lectura transforma el cerebro. Sin embargo, la tecnología e internet han afectado nuestra capacidad para leer, comprender y evaluar información y datos. Cualquier persona interesada en la ficción experimental, el arte moderno o un poco de desafío lector, estará interesada en Book from the ground ya solo por estos aspectos. El libro está escrito de forma que cualquier lector, independientemente de su formación cultural o educativa, pueda comprenderlo. La audacia de la idea, combinada con la brillantez de su uso de símbolos omnipresentes, no está exenta de sutilezas, a pesar de estar escrita en un lenguaje que miles de millones de personas en la Tierra entenderán sin haberlo aprendido específicamente. El comediante Demetri Martin hizo algo similar en su libro This is a Book, donde una sección estaba escrita enteramente con emoticonos, números y acrónimos con frases divertidas. Sin embargo, la idea de Xu Bing se desmarca exponiendo el papel, el propósito y la realidad del lenguaje en nuestro día a día. Toma un momento de captar, pero una vez que el lector se sincroniza con Xu y su narrativa, es inmensamente placentero descifrar la historia, cómo decodificar un código o entender un idioma extranjero por primera vez.

Una muestra del interior
Siete años de trabajo
Cuenta el propio Xu Bing en el libro complementario The Book about Xu Bing′s Book From the Ground (Mathieu Borysevicz, 2014) que se pasó siete años reuniendo materiales, experimentando, revisando y organizando miles de pictogramas para construir la narrativa de Book from the Ground. También, que toda esta investigación dio lugar al programa de aprendizaje de idiomas Book from the Ground, donde al escribir palabras en la herramienta estas se transforman directamente al lenguaje pictórico de Xu Bing. De esta forma, podemos pensar en Book from the Ground como algo más que un experimento, si no también un cuestionamiento de la comunicación transcultural y de cómo el lenguaje transfronterizo es capaz de deslocalizarse. Simplemente vivir en la sociedad contemporánea hará la historia comprensible para todos, aunque a veces sea necesario reflexionar un poco sobre lo que quiso decir y su contexto cultural.
No habrá dos lecturas iguales
La intención de Xu Bing es que cualquier persona inmersa en la vida moderna, independientemente de su idioma o formación educativa, pueda "leer" la historia al haber interiorizado ya estos iconos de la vida cotidiana. Sin embargo, en varias discusiones que lleva a cabo en el libro complementario de Mathieu Borysevicz, hablan sobre la posibilidad de que no haya dos lecturas exactamente iguales y de que la obra sea particularmente diferente para cada persona que la ve e interpreta. Los cambios en nuestra cultura han transformado la obra en el tiempo, y lo seguirán haciendo. Dice el propio Xu Bing que cuando se crea una obra, se relaciona con una emoción específica en un momento específico, así que, desde mi perspectiva, cambia cada vez que se crea. Es decir, desde la perspectiva del público, la obra también cambia, porque su contexto también ha cambiado con el tiempo. Por ejemplo, hace poco muchos descubrimos al ver Adolescence como una nueva generación de usuarios ha resignificado todos los emoticonos que usamos a diario. Los idiomas se adaptan, incorporan nuevas palabras y modifican su gramática y estructura, lo que hace que un lenguaje que pretenda ser universal e inmóvil sea algo inalcanzable. Por lo tanto, dentro de unos años, será interesante volver a leer Book from the ground y comprobar como de universal siguen siendo su símbolos y logos.
Cuenta el propio Xu Bing en el libro complementario The Book about Xu Bing′s Book From the Ground (Mathieu Borysevicz, 2014) que se pasó siete años reuniendo materiales, experimentando, revisando y organizando miles de pictogramas para construir la narrativa de Book from the Ground. También, que toda esta investigación dio lugar al programa de aprendizaje de idiomas Book from the Ground, donde al escribir palabras en la herramienta estas se transforman directamente al lenguaje pictórico de Xu Bing. De esta forma, podemos pensar en Book from the Ground como algo más que un experimento, si no también un cuestionamiento de la comunicación transcultural y de cómo el lenguaje transfronterizo es capaz de deslocalizarse. Simplemente vivir en la sociedad contemporánea hará la historia comprensible para todos, aunque a veces sea necesario reflexionar un poco sobre lo que quiso decir y su contexto cultural.
No habrá dos lecturas iguales
La intención de Xu Bing es que cualquier persona inmersa en la vida moderna, independientemente de su idioma o formación educativa, pueda "leer" la historia al haber interiorizado ya estos iconos de la vida cotidiana. Sin embargo, en varias discusiones que lleva a cabo en el libro complementario de Mathieu Borysevicz, hablan sobre la posibilidad de que no haya dos lecturas exactamente iguales y de que la obra sea particularmente diferente para cada persona que la ve e interpreta. Los cambios en nuestra cultura han transformado la obra en el tiempo, y lo seguirán haciendo. Dice el propio Xu Bing que cuando se crea una obra, se relaciona con una emoción específica en un momento específico, así que, desde mi perspectiva, cambia cada vez que se crea. Es decir, desde la perspectiva del público, la obra también cambia, porque su contexto también ha cambiado con el tiempo. Por ejemplo, hace poco muchos descubrimos al ver Adolescence como una nueva generación de usuarios ha resignificado todos los emoticonos que usamos a diario. Los idiomas se adaptan, incorporan nuevas palabras y modifican su gramática y estructura, lo que hace que un lenguaje que pretenda ser universal e inmóvil sea algo inalcanzable. Por lo tanto, dentro de unos años, será interesante volver a leer Book from the ground y comprobar como de universal siguen siendo su símbolos y logos.
Enlaces de interés:


Es un libro que a veces cojo, lo abro al azar, e intento "decodificar" el texto. Me relaja.
ResponderEliminar