Zombi, de Joyce Carol Oates

Zombi
Joyce Carol Oates (Trad. de Alexander Páez)
La biblioteca de Carfax
Rústica | 240 páginas | 21,60€



Si algo nos ha enseñado el cine y la televisión, es que la psicopatía no es algo fácil de detectar. Una parte de las personas padecen esta terrible enfermedad mental de forma encubierta, y muchas veces, no encontramos ni siquiera la violencia en su comportamiento. Otras, más reconocibles, sus patrones de conducta se rigen por una combinación de frialdad y violencia descarnada sin remordimientos. El termino psicopatía es en si mismo una etiqueta muy compleja, difícil de identificar y que solemos aplicar de una forma bastante liberal. Sin embargo, una de las características más habituales es su incapacidad para sentir miedo, culpa y otras emociones, así como para no tener motivos para lo que hace. Ya sea Catherine Tramell, Norman Bates, Annie Wilkes, Patrick Bateman, Anton Chigurh y por supuesto, nuestro protagonista en Zombi: Q_P_.

Quentin, o más bien Q_P_, tiene un deseo: convertir a un ser humano en su propio zombi personal. Quentin es la oveja negra de una familia acomodada, un depredador maniaco guiado por comportamientos sexuales violentos. Joyce Carol Oates nos transporta directamente a la perturbada visión de la realidad que vive Quentin día a día, en 181 páginas de pura perversión contadas a modo de diario que le sirvieron para ganar el Premio Bram Stoker en 1995 como mejor novela.

Book Cover diseñada por Lauren Ketcham

El diario de Q_P_

Zombi se estructura en 57 breves y trepidantes capítulos a modo de macabro diario donde Quentin nos describe sus planes para crear su propio zombi. De forma impactante y retorcida, sin piedad ni respiro e incluso llegando hasta puntos casi enfermos, Joyce Carol Oates nos pone en la piel de una mente dañada. Ya no solo son sus deseos depravados lo que infunde terror, si no que Zombi consigue poner al lector en la tesitura de que cualquiera a tu alrededor podría ser un monstruo. Porque Quentin, de cara a la galería, no es más que un joven estudiante y conserje que está reconduciendo su vida. Pero nosotros, como lectores, sabemos que no es así.

Q_P_ se construye ante nosotros de forma que podamos sentir lo mismo que él. El grado de enfermedad que embarga su mente, sus maquiavélicos planes, sus deseos irrefrenables y los retorcidos engranajes que lo mueven. Podemos comprobar como se obsesiona con cosas repentinas que luego olvida o quita importancia. También, el grado de despersonalización que sufre, refiriéndose en su propio diario en primera o una falsa tercera persona. Como tiende a usar frases largas, emplear mayúsculas para reforzar palabras o enajenación, proyectando esa perturbación hasta el lector y más allá.

Crudeza con finalidad

Pese a que Joyce Carol Oates nos muestra un narrador poco fiable desde el principio, y podemos pensar una y otra vez si lo que Quentin nos cuenta es real, algunos de los pasajes son tan sumamente inmersivos que se convierten en verdaderas imágenes de la crudeza humana. Las hazañas de Quentin, basadas libremente en el asesino en serie de la vida real Jeffrey Dahmer (El Carnicero de Milwaukee), son explicitas y nunca buscan taparnos los ojos. Sin embargo, encontramos en Zombi algo más. Por supuesto, una crítica no tan velada a la continua desaparición de personas que ocurre en EEUU, muchos de los casos (al igual que en España) sin resolver aún. Más contundente, una segunda lectura, donde Joyce Carol Oates expone a un enfermo y perturbado de una familia acomodada, pero oculto por el brillo artificial de las apariencias y ese famoso sueño americano.


Con un final abrupto y acorde a lo narrado por Quentin, Zombi es un excelente ejemplo inmersivo de vivir en la mente de un psicópata. Zombi establece la cota de terror en su segunda capa de lectura y se convierte por derecho propio en una lectura de las más perturbadoras que he leído hasta el momento este año.

Otras reseñas de interés:

Comentarios

Publicar un comentario

Lo primero de todo, GRACIAS por comentarme, asi me haces un poco más feliz. Lo segundo, si vas a comentar espero que sea desde el respeto a los demás y con este blog.
Gracias por tu comentario y visitarme :)