La simiente de la esquirla, de Rodolfo Martínez

Portada La simiente de la esquirlaLa simiente de la esquirla
Rodolfo Martínez
Sportula
Rústica / Digital | 466 páginas | 22€ / 4,49€
estrellas



Adentrarse a día de hoy en sagas literarias es algo más que un proyecto. Puede que no sea un proyecto de vida como ha dicho hace poco Borja Bilbao en su reseña de El Ojo del Mundo -aunque en ese caso si lo sea- pero sí que requiera cierta fe. Fe en que el autor entregará todos los volúmenes en un tiempo más que razonable. Fe en que todos los volúmenes sean publicados. Y fe, en que esa inversión de horas de lectura vaya a merecer realmente la pena. Por contra, y defendiendo esa fe, las sagas permiten a los autores expandir y hacer mundos increíbles, personajes e historias que generan debate, fanatismo, elucubración y una sensación de maravilla inigualable. No me entadaís mal, no hace falta una saga de chorrocientas páginas para eso, pero si que ayudan a producir esa sensación.

Y esa calidez de un mundo nuevo que me abriga es la que he sentido leyendo La simiente de la Esquirla, el primer volumen de la tetralogía El hueco al final del mundo de Rodolfo Martínez. El proyecto más largo a día de hoy del autor asturiano, donde promete regalar a sus lectores su obra más ambiciosa. O al menos, intentarlo. Un primer volumen donde asistimos a la presentación del mundo y los personajes principales que nos acompañarán por las aproximadamente mil seiscientas páginas que el autor tiene planeadas y prácticamente escritas a falta de revisiones, según su blog personal. Una muestra de fe -como la que hablaba- para ver el proyecto completo en un corto lapso de tiempo.

La simiente de la Esquirla
Ahora ya centrados en la novela ¿de qué va La simiente de la Esquirla?

Imaginaos una ciudad grande y cosmopolita repleta de tecnología avanzada. Llamémosla Volkenskap. Una ciudad que cada noche sufre el ataque de monstruos famélicos conocidos como verjóngers que aparecen a través de portales dimensionales. Una ciudad que se rige entre el poder policial y una fuerte fe religiosa, que vive bajo la creencia de que la población debe presentarse a morir cada noche como sacrificio para vivir. Y ante ellos, cada noche, un asesino de monstruos que desafía todo lo establecido. Kláiner, el Hereje, el enemigo público número uno de la ciudad y azote de los verjóngers. El hombre que cada noche planta cara a los monstruos y salva la vida de los ciudadanos. Aunque nadie lo aprecie, ni se lo agradezca. Una noche, todo cambiará. Algo inesperado se materializa al lado de los monstruos. Y la vida de Kláiner, cambiará para siempre.

ilustraciones interiores Luc Cerverón
Ilustraciones interiores de Luc Cerverón

Rodolfo nos plantea una trama sencilla, que no va más allá de una variación del viaje del héroe en sus primeras fases, para ir expandiendo sus ramas conforme pasan las páginas. El asturiano juega con un esqueleto argumental sencillo mientras se centra en explorar un mundo de lo más rico y profundizar en los pocos personajes principales que necesita la historia.  La simiente de la Esquirla es, de esta forma, más un prólogo que una novela al uso. Decía el propio Rodolfo en su blog que El hueco al final del mundo estaba destinada a ser una única novela. Y se nota. Esta primera entrega se nota más un trozo de algo más que una novela única. No creo que sea una novela que vaya a funcionar por si misma, si no más bien como el conjunto de un todo que veremos al finalizar el cuarto libro.

Viviendo en Duniya
Decía unos párrafos más arriba que la sensación que me había transmitido La simiente de la Esquirla era la de el abrigo de un mundo nuevo. Rodolfo parece poner todos sus esfuerzos en crear un mundo complejo, rico y denso que poder explorar y descubrir con el paso de las páginas. Pueblan el texto diferente idiomas, ciudades, tecnologías y culturas que se van desgranando a lo largo que avanza la historia. Son pequeñas dosis de infodump agregadas al ritmo de la historia con bastante tino y que ayudan a respirar el aire de un nuevo universo.

mapa duniya
Mapa de Duniya

Con una cronología bastante detallada que podéis investigar por vuestra cuenta en la web de la saga, el asturiano nos sitúa 6000 años en el futuro, tras un par de colapsos sociales y catástrofes ambientales. El colapso de la civilización actual llegó con Fin de la Era de las Ciudades, hace unos 6000 años. Un momento clave, donde la humanidad quedó reducida a una mínima fracción y empieza a formar nuevos grupos y sociedades. Más tarde, hace unos 4300 años, la actividad sísmica y plutónica combinada con el choque de placas continentales cambiaría la forma del mundo. Un cambio que es imposible rastrear con el paso de los años en el mapa. El mundo habitable se redujo, se formaron pequeñas islas volcánicas y archipiélagos que separaron aún más el mundo. Guerras de por medio (conocidas como Guerras de las Realidades), armisticios y cultos, han distanciado y separado aún más si cabe unas tribus de otras. Sobre todo, a Elantegnek.

La tecnología y su papel
Puede no parecerlo a primera vista, pero El hueco al final del mundo es ciencia ficción, no fantasía. Como mucho, fantaciencia, esa etiqueta que a veces decimos cuando no queremos meter la pata en el fango, como con Star Wars. Por toda La simiente de la Esquirla la tecnología tiene un papel principal. Es más, una IA -conocida como cerebro gelificado- es una de las más carismáticas y vitales protagonistas de la historia. Una mente artificial autónoma y funcional que vive en una cueva cuyo núcleo básico es un manojo de células nerviosas de origen vegetal bañadas en gel de clorofila. Pero, como bien sabemos, no solo de IA´s vive la ciencia ficción. Rodolfo plantea este universo como un nodo de una malla infinita de universos, conocida como la urdimbre. Cuanto más cerca se encuentra uno de otro, más se parece tanto en leyes físicas como en acontecimientos. Una buena forma de hacernos sentir en un universo cercano, pero a la vez lejano. Sin duda, el homenaje que se marca a diversos universos literarios en los compases finales del libro, sabrá a gloria para cualquier lector de género.

portada la simiente de la esquirla
Fragmento de la portada

Armas que se acoplan al brazo y funcionan como polímeros por todo el cuerpo, guerreros que pueden manejar a través de cierto tipo de onda a muñecos humanoides con los que están emparejados, un Cilindro Maestro repleto de poder sobre el universo, portales interdimensionales que transforman a las personas, o una raza que está en completa simbiosis con la naturaleza. El mundo de Rodolfo está repleto de tecnología, que desde un principio no comprendemos en su totalidad, pero que resulta vital e importante para apuntalar y dar paso al avance de los acontecimientos.

No solo es aventura
Hablaba al principio de la entrada que el autor asturiano trataba su historia como un viaje del héroe con ciertas particularidades. No es cosa mía, el propio Rodolfo lo ha declarado en su blog. Eso le permite que cualquier lector esté cómodo leyendo la historia, pero a la vez, plantear ciertos temas de actualidad que no dejan de ser importantes. La humanización de una IA, el inicio de la sexualidad adolescente o, el poder manipulador de la religión y el estado. También, hasta cierta reflexión sobre el tratamiento de género en los compases finales. Es por eso que La simiente de la Esquirla no me parece que solo es aventura y acción. Tampoco solo un mundo trabajado e interesante. Es, un poquito más que todo eso.

puntuaciónSi algo tiene La simiente de la Esquirla es que se devora. Sus cuatrocientas y pico páginas pasan a velocidad de vértigo, intrigados por descubrir un poco más de ese universo. En todo momento he visualizado la historia en términos de algún anime o manga cifi como Blame!, Spiderman y Star Wars. Las ilustraciones interiores, parecían darme la razón. Deseando leer, más pronto que tarde, El verde entre las sombras.

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Comentarios

  1. Gracias por la información. No me lo llevo porque la temática no me atrae. Un beso.

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  2. Hola, Magrii:
    Pues no me importa meterme en trilogía y series largas, pero, en general, suelo esperar a que haya más de un libro publicado: así sé mejor cómo evoluciona la historia y no tengo que quedarme esperando demasiado a por el siguiente volumen, o sí (ejem ejem "El nombre del viento" ejem ejem).
    Tomo nota y estaré pendiente :-)
    Un beso.

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    Respuestas
    1. Lo bueno de aquí es que Rodolfo ya tiene todo escrito y más o menos planificado cuando irá saliendo cada novela. Ya iré comentando :)

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