George R. R. Martin
Ed. Gigamesh
Bolsillo | 416 páginas | 12€
Más allá de Canción de Hielo y Fuego, la obra de George R. R. Martin es casi tan extensa como inabarcable.
Su producción en el formato corto durante la década de los años 70 y 80 es
enorme, aunque nunca la ha dejado de lado. Algunas de ellas son célebres piezas
de ficción que han sido galardonadas con algunos de los premios más
prestigiosos del panorama fantástico. Varios Hugo, Nébula y Locus reposan en
las vitrinas del escritor estadounidense. Hace unos años Ediciones Gigamesh
recopilaba una selección de la obra corta de George R. R. Martin en tres
volúmenes denominados Autobiografía literaria de Martin.
El pasado noviembre Ediciones Gigamesh
inicio el proyecto de acercar la obra corta de George R. R. Martin en un
formato más económico. Dentro de su colección Onmium, la editorial publicará
seis volúmenes que recopilan alguno de estos relatos salidos en las tres antologías
anteriores, más alguno inédito en castellano. La traducción ha corrido a carga
de un equipo coordinado por Irene Vidal Oliveras y que cuenta con las
espectaculares portadas de Enrique Corominas.
Este primer volumen en concreto
contiene dos novelas cortas, las premiadas Nómadas Nocturnos y Una
canción para Lya, así como cuatro relatos cortos, de los cuales tres son
inéditos en castellano y alguno de ellos, nos lleva al universo de Los Mil Mundos
que Martin construye con su narrativa breve durante todos estos años.
Ciencia ficción y terror: un
sello de Martin
Si hay una etiqueta que se le
adjudica a Martin en el panorama de la ficción corta es el de hibridar géneros
como nadie lo había hecho antes. Sobre todo, ciencia ficción y terror. El
ejemplo más claro lo tenemos con Nómadas nocturnos (Nightflyers,
1973, trad. de Cristina Macia), la novela corta galardonada con el premio Locus en 1981 que abre y da
título a este volumen. Con ritmo maestro, el autor de Nueva Jersey construye un
thriller espacial repleto de elementos de horror psicológico del que beberían
películas como Alien u Horizonte Final en el futuro.
Nómadas nocturnos, por Enrique Corominas
Nómadas Nocturnos es la
expedición científica de nueve académicos para estudiar una raza alienígena
desconocida: los volcryn. Para ello viajarán en la Nómada Nocturno, una nave
espacial autónoma dirigida por un solo humano: el misterioso capitán Royd Eris.
Ambientes espaciales opresivos y enrarecidos rodean una historia sencilla pero
efectiva, donde destaca este espacio, por su peligrosidad e inmensidad por
encima de todo.
El mismo sello se aplica en el
relato Desobediencia (Override, 1972, trad. de Raquel Marqués). Martín combina ciencia ficción con terror en
una historia de pura supervivencia en una ambientación subterránea y minera. En
el planeta Grotto los cadaveristas -personas que controlan cadáveres revividos
con cerebros sintéticos- se dedican a recolectar remolonas, una especie de
piedras preciosas. Pero los cadaveristas no son bien vistos. Algunos como
Barnett los odian a muerte. Y este, en concreto, cuenta con un plan para
echarlos a todos de Grotto. Se palpa tensión en cada esquina de la caverna.
Capitalismo, guerra y religión
La ciencia ficción es un medio
más para dar contexto político y social a una época concreta. Un mecanismo narrativo para
lanzar pensamientos, opiniones e ideas enmascaradas por un universo
aparentemente alternativo. Por supuesto, la obra de George R. R. Martin no se
libra de ello, sobre todo si salimos de la aclamada Canción de Fuego y Hielo. Especialmente
en este volumen, con los relatos Fin de semana de guerra y Y siete
veces digo: al hombre no matarás podemos ver una pequeña muestra de ello.
Ilustración para Analog de Jack Schoenherr
Fin de semana de guerra
(Weekend in a war zone, 1973, trad. de Teresa Jarrín) es una pequeña distopía donde la
guerra ya no existe tal como la conocemos hoy en día. Es un mero negocio por el cual los
de Operaciones se enfrentan a los de Pocos en varios escenarios cada fin de
semana. Birch, el protagonista, acude un fin de semana para intentar sorprender
a su jefe y ganarse un ascenso laboral. Pero Birch no es capaz de matar, al menos, no
al enemigo. Martin construye un relato pesimista, donde expone esa realidad que persiste -por desgracia- vigente hoy en día: ¿son las guerras un mero negocio?
El apunte religioso lo pone Y siete veces digo: al hombre no matarás (And seven times never kill men, 1974, trad. de Raquel Marqués). Viajamos hasta el planeta
Corlon, residencia de los pacíficos jaenshi, donde unos monjes-guerreros
llamados Hijos de Bakkalon aterrizan dispuestos a expandir su culto a golpe de
espada y fusil láser. Sin embargo, un mercader que lleva un tiempo haciendo
transacciones por el planeta tratará de impedirlo. Una historia que refleja la
radicalidad religiosa de algunas culturas y las ansias de imposición que tienen otras.
Un poco de ficción
especulativa
No podemos olvidar una de las
vertientes más importantes de la ciencia ficción: la especulación. La ciencia
ficción es un medio perfecto para pensar en cómo podría ser todo para los seres humanos en el futuro. En cómo
podría evolucionar y cambiar las formas de vida a lo largo de los años y
siglos. Recorrer la infinidad del universo haciendo volar toda tu imaginación
con tan solo un texto. Eso es lo que hace el relato Ni la llama multicolor de
los anillos estelares (Not the many-colored fires of a star ring, 1975, trad. de Elena Macian Masip), donde puertas galácticas, agujeros negros y vórtices
espaciales nos llevan a lo largo de este y varios universos. Un relato que
desborda imaginativa y por desgracia, nada más.
La soledad emocional: Una
canción para Lya
Publicada por primera vez en
Analog Magazine en 1974, Una canción para Lya (A song for Lya, 1973, trad. de Cristina Macía) es una de las obras más laureadas
y célebres de George R. R. Martin. La novela corta, ganadora del Hugo en 1975,
nos presenta a Rob y Lya, una pareja de talentos humanos con poderes
extrasensoriales que viajan hasta Shkea en misión especial. Ambos deben
investigar por que los humanos que habitan en Shkea han decidido unirse al
culto de los Shkeen. No sería nada peligroso, si no fuera por que a los cuarenta
años de edad los Shkeen se dejan parasitar por una gelatinosa criatura con la
que acaban de reunirse, pasados unos años, en una especie de suicidio pasivo.
Los descubrimientos de Lya y Robb los llevarán a plantearse su relación, así
como el verdadero concepto del amor.
“Pero, ¿cuánto
pueden conocerse dos seres humanos? En realidad, ¿no estamos todos aislados?
¿No estamos todos solos en un universo inmenso, oscuro, vacío? Nos engañamos al
pensar que hay alguien más ahí. En el fondo, en el fondo frío y solitario,
estamos solos y perdidos en la oscuridad más absoluta.”
Una emotiva historia sobre la
eterna lucha interna para comprendernos a nosotros mismos, así como las dudas en
nuestras relaciones personales. Una historia sobre lo complicado que es forjar un vínculo
estable donde dos seres humanos puedan conectar a todos los niveles físicos y
emocionales. Una reflexión sobre las capas y subcapas que componen a cada
persona. Una celebración de esos pequeños momentos donde nos sentimos completos
y realizados. Una historia sobre la soledad, la superación y la muerte. Una
historia sobre el amor y todas sus aristas. Una joya para cerrar este primer volumen.
La ficción corta de George R. R.
Martin me ha sorprendido. Y para bien. Para muy bien. Todos los cuentos y novelas
cortas recogidos en el volumen tienen ese buen hacer que caracteriza el
escritor de Nueva Jersey: una prosa cuidada, imaginativa a todo motor, y un poderío visual en sus escenas. Solo por Una canción para Lya, ya
merece la pena leer el volumen, pero el resto, tampoco se quedan tan atrás...
Otras reseñas de interés:
Le tenía echado el ojo y, tras leerte, me lo llevo a la lista. Todavía no he leído nada del autor (no me mates) y aunque me gustaría empezar con "Los viajes de Tuf", casi seguro que empezaré con esta recopilación o con otro que tiene de vampiros y que, ains, ahora mismo me he quedado en blanco y no recuerdo el título...
ResponderEliminarEn fin, ya te contaré.
Un beso.
Sueño del Fevre (si, la de vampiros) me han hablado muy bien de ella. Le tengo muchas ganas, al igual que Los viajes de Tuf. Pero antes seguire con su narrativa corta, que me esta gustando mucho. Retrato de los hijos y otros relatos será la siguiente :)
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