Hace ya meses... muchos meses... muchísimos meses que no recuperaba esta sección. Y tengo un buen número de cómics y mangas que he ido leyendo durante todo este tiempo. Ha llegado el momento de recuperarlos y comentarlos un poco, ponerse al día con el año nuevo y volver a la senda y periodicidad mensual o bimensual que tenía pensada para esta sección desde un principio (y que solía cumplir).
Al ser tanto el número que acumule durante este tiempo, he decidido hacer un poco selección y pasar hablar solo de unos cuantos. He descartado algunas cosas, como los tomos #7- #10 de Beastars, que sería recrearme en mi amor total hacia los furros. También los tomos #1 - #9 de The Promised Neverland (quizá hable de la serie en solitario en otra ocasión), por que solo podría decir que es un shônen adictivo que se lee solo. He descartado los dos números de Historia del Universo Marvel, por que tengo pensada hacer una entrada en solitario cuando la serie de seis grapas este completa. Aun así, si os interesa, siempre dejo unas micro-reviews por Goodreads de cada uno.
Bueno, vamos con el resto. Let´s go!
Shigeru Mizuki (Trad. de
Astiberri
Rústica | 224 páginas | 18€
3,25 / 5
A finales de los años 60 surgió en Japón un personaje que forma parte del imaginario en toda la población nipona: Kitaro. Creación del genio Shigeru Mizuki, nos cuenta cómo un chico-yokai nacido en un cementerio a partir de su madre fantasma vaga por el mundo para proteger a los humanos de las incursiones y desperdicios causados por los Yokai malvados. De forma autoconclusiva, en cada capítulo Kitaro se va enfrentando a los diversos problemas, a los monstruos (incluso algunos occidentales) y resolviendo los más sugerentes misterios. Todo con el objetivo de perpetrar la paz humana. Y para acompañarlo, nada mejor que una criatura-ojo, que es ni más ni menos que la reencarnación de su difunto padre.
Kitaro es un personaje muy famoso en
Japón. Cuenta con varias películas y series animadas, algún que otro
videojuego y varios recopilatorios de todas sus aventuras. Es una obra bastante infantil, de corte inocente e ingenuo en casi todas sus resoluciones,
pero que no deja en ningún momento el lado tenebroso de la vida. Kitaro mezcla
imaginación, folclore japonés y humor de manera formidable, siendo un
referente para autores posteriores como Hideshi Hino o Junji Ito. Es un manga
que ha sabido conservar el imaginario tradicional japones y trasladarlo
generación tras generación, aportando valores a la par que cultura y que
funcionan perfectamente hoy en día. Pero no solo eso, sino que su arte
hiperrealista, combinado con elementos más caricaturescos, lo hace un artefacto
atractivo, interesante e imprescindible para cualquier lector de manga.
Clara Patiño Bueno
Fandogamia
Rústica | 112 páginas | 14€
3,5 / 5
¿Una princesa buscando la venganza por la muerte de su madre y padre? ¿Os suena un poco, no? Nos situamos en un pequeño pueblo, cuando la reina está a punto de dar a luz a su tercer vástago y un cuervo aparece en el castillo. Por desgracia, madre y niño mueren. El rey clama venganza, pero nunca puede ejecutarla tras volver herido del bosque. Su hija Nadia coge el testigo de la tarea. Para ello, tendrá que hacer frente a Eius, un brujo cuervo que habita en las profundidades del bosque. Todo un cuento de hadas con la típica venganza como motor, pero donde nada es todo lo que parece.
Clara Patiño nos entrega en su
ópera prima bajo el disfraz de un cuento clásico toda una fábula adulta. Una
historia de aventuras y redención con un estilo que denota su formación
como animadora, con diseños son más próximos a las series de Cartoon Network.
Partiendo de una narración muy fluida que a veces se embarulla durante las
escenas de mayor acción, Una piel pesada es un cuento centrado en temas tan
universales como la ira y la venganza. Sin grandes moralejas ni moralinas, la
autora gallega deja varios puntos de vista para que sea el propio lector el que
tome sus mensajes como propios. Acompaña a la edición explicaciones de la autora de cómo
trabaja y algunos bocetos. Ojalá leamos más cosas de esta autora pronto. O si
no, al menos, que le dejen hacer un corto animado de su historia.
Cullen Bunn / Luke Ross
Planeta Cómic
Tapa dura | 128 páginas | 16,95€
4,25 / 5
Siempre se ha dicho que existen dos generaciones (aunque ahora tres) de Stars Wars: los que crecieron con la trilogía clásica y los que lo hicieron con las precuelas. En mi caso, pertenezco a este segundo grupo. Esta generación que se enamoró de este universo con una espectacular carrera de vainas y vivió un épico duelo de sables láser en Tatooine. Y en ese duelo había un personaje que conquistó a todos: Darth Maul. El aprendiz de Sith, que apenas conocemos a lo largo de La amenaza fantasma, nos gustaba a todos: era una especie de ninja y tenía un sable láser doble. Era un festival de clichés noventeros que nos encandiló. Siempre hemos querido saber más de él. Algunos cómics de Dark Horse, ahora fuera del canon, dieron algunas respuestas. Después fue la serie animada The Clone Wars quién rescato al personaje. Y ahora, el nuevo canon de Disney, nos ha traído esta miniserie de 5 números.
Cullen Bunn nos retrotrae antes
de La amenaza fantasma para contarnos aquellos tiempos donde Darth Sidious y su
aprendiz Maul esperan ocultos en las sombras el momento idóneo para atacar.
Pero Maul es un ser sediento de sangre jedi. Lleva toda la vida esperando para reclamar la venganza para la que ha sido entrenado. La que ha alimentado
su odio. Esta impaciente. Dispuesto a ello desafía las órdenes de su maestro
para poner a prueba su entrenamiento, buscando llevar a cabo el asesinato de
una joven padawan secuestrada. Cullen Bunn nos cuenta una historia
sencilla que trata de explorar un poco en la psique de este trágico y torturado
personaje de la saga. Conocemos sus motivaciones personales que lo llevan a ser
el vil asesino que más tarde conocemos. Miedos, dudas y preocupaciones sobre su
papel en esta venganza sobre los jedi.
No es una trama excepcional ni
hay grandes revelaciones en ella, pero Bunn construye una historia muy
entretenida y consistente, que contiene las suficientes referencias y apariciones del universo de la saga para completar un relato sólido sobre los
primeros pasos del Sith Darth Maul. A nivel visual el trabajo de Luke Ross es
impecable. Las composiciones son más que correctas, los escenarios fieles a la
estética de la saga y los detalles a la orden del día. El dibujo tiene
fuerza y dinamismo gracias también a los lápices de Noolan Woodard que juega
con el control absoluto de luces y sombras. Complementa el tomo una historia
corta de tono humorístico y sin diálogos situada en el Episodio I titulado
Problemas con el androide sonda, creado por Chris Eliopoulos y Jordie Bellaire.
Shirahama Kamone (Trad. de Judit Moreno)
Milky Way Ediciones
Tankôbon | 192 / 200 páginas |
8,50€
3,75 / 5
Por fin he vuelto a caer en las redes de Coco y su atelier de magos para una segunda entrega que no hace más que seguir presentando y elaborando su universo. El volumen comienza nada más terminar el primero, con un gran cliffhanger que obtiene su resolución en los primeros compases. Las cuatro chicas del atelier han sido transportadas a un misterioso lugar donde aparece un enorme dragón. En este segundo volumen de Atelier of Witch Hat la autora suelta un poco más de información sobre la complejidad del sistema mágico, repleto de reglas e instrumentos que aún desconocemos. El mundo que compone la obra también. Aparecen profesiones, amenazas y organismos reguladores que hasta ahora habían sido pasados por alto.
También da una pátina más sobre
los integrantes del Atelier. Coco sigue siendo nuestro foco de atención, pero
Agete y Quifrey reciben más respaldo sobre sus personalidades. La aprendiz es todo
un cumulo de autoexigencia traumática para demostrar estar capacitada de ser
mago. Y nuestro carismático mentor, sigue siendo tan misterioso como pedagógico, tan
simpático como enigmático. La historia sigue teniendo un tono amable y
optimista con una capa perturbadora que me da muy mala espina. Y por supuesto,
el dibujo de Kamone sigue siendo un plus. Preciosista, detallista y con un aire
angelical que viene al dedillo de la historia.
En la tercera entrega, de nuevo, se dedica a
resolver el cliffhanger anterior. Eso sí, menos potente que la segunda entrega. Después de ayudar a
Qifrey y Orugio en una tarea de rescate, Coco y Agete reciben la visita del
Consejo de Seguridad. Acusadas de utilizar magia prohibida, se libran gracias a
sus compañeras y tutores. Pero el gran Consejo de seguridad no dejará de
investigar. Algo les huele mal. Kamone continua con un volumen de mayor transición, extendiendo
ciertas subtramas en torno a personajes secundarios (Oh, querido Tartar), dando
trasfondo sobre algunos principales y mostrando algunas cartas en el tema de la
poco nombrada Conspiración. Presenta algún concepto nuevo, los supuestos
villanos de la historia tienen alguna aparición más, conocemos el sistema de
exámenes a superar para ser mago, y ampliamos nuestro conocimiento de magia
prohibida.
Jhon Allison | Max Sarin (Trad. de Inma S. Andreu)
Fandogamia Editorial
Tpb | 112 páginas | 10€
3 / 5
Llega el fin de curso en su primer año de universidad para nuestras carismáticas Susan, Esther y Daisy. Algún escarceo amoroso sin cerrar del todo, problemas universitarios tan típicos como variados, trabajos ilegales para ganar un pequeño sustento, el primer festival musical de Daisy, o la faena de mudarse a un nuevo piso para el segundo curso de universidad. Otras nuevas cuatro historias de nuestras queridas protagonistas para cerrar un primer año universitario lleno de aventuras, amores y sobre todo, crecimiento personal.
El slice of life universitario de
John Allison sigue en plena forma mostrando las vicisitudes del trío femenino
protagonista y su transcurrir por la complicada etapa adolescente, aunque ya ha
integrado por completo al dúo de McGraw y Ed a la ecuación para sumar matices a
todo su pequeño universo y no quedarse solo en el aspecto femenino. El dibujo
de Max Sarin sigue siendo perfecto, con ese cartoon estilizado y unos colores
chillones de Whitney Cogar que tan bien le pegan a la serie. Deseando ver qué nos depara
el segundo año de Giant Days.
Katsuhiro Otomo (Trad. de Marc
Bernabé)
Norma Editorial
A5 | 360 páginas | 19,95€
4 / 5
Si vas a leer un clásico del manga y de la ciencia ficción, no hay nada mejor que poder hacerlo de la forma más próxima a su edición original japonesa. Y Norma Editorial lo ha conseguido. En blanco y negro, con sentido de la lectura oriental, el canto de las páginas a color y conservando las onomatopeyas originales. La obra magna de Katsuhiro Otomo en su máxima pureza con una edición definitiva. El viaje a la hostil y caótica megalópolis de Neo Tokyo, en un Japón que pasa por recuperarse tras la caída de una bomba atómica a finales de 1992.
Cuarenta años después, vemos un
estado militarizado hasta las trancas que experimenta con una serie de niños y todo su potencial paranormal. También vemos, una sociedad llena de huérfanos y
pandilleros. Entre ellos, Kaneda y Tetsuo. Su panda de moteros se dedica al
vandalismo y la drogadicción como divertimento. Todo cambia la noche en que se
cruzan con uno de los niños experimentales, Kaneda roba una misteriosa droga y
Tetsuo acaba en el hospital. El inicio de una serie de actos inimaginable que
envuelve a los dos protagonistas en el enigma de Akira.
Otomo, tan frenético como cinético,
guía el timón de Akira a toda velocidad como si de un director de cine se
tratara. Panel a panel nos guía como si una escena concatena con la
siguiente. No hay introducción. No hay dimensionalidad en sus personajes. Toda
la trama se va entrelazando en episodios repletos de carreras, de tiroteos y
persecuciones. Tiene un pro y un contra. La empatía con los personajes
protagonistas es complicada, pero el ritmo argumental es tan potente que te
atrapa por completo. Las páginas pasan y pasan, los misterios van quedando en el
tintero y la intensidad nunca disminuye. Desando saber cómo sigue esta historia.
Enrico Marini (Trad. de F. San Rafael Simó)
ECC Ediciones
Cartoné | 144 páginas | 15,95€
3,75 / 5
Con más de 80 años de trayectoria, Batman es un icono de la cultura popular. Cómics, cine, televisión… se han encargado de ello. Quieras o no, el símbolo del Caballero Oscuro es reconocible en cuanto lo ves. Me resulta todo un acierto que por ello a día de hoy desde DC Comics sigan apostando a veces por lanzar historias autoconclusivas. Cuentos sobre el murciélago de Gotham fuera de su continuidad que permiten disfrutar a cualquier lector de una pequeña aventura. Esto es exactamente El Príncipe Oscuro, y como tal hay que tomarla. Marini construye una pequeña historia entretenida con el típico toque noir del personaje que nos lleva por la búsqueda alrededor de toda Gotham de una niña que el Príncipe Payaso del Crimen más famoso de todos los tiempos ha secuestrado.
Una historia que funciona a toda velocidad
por el ritmo cinematográfico y las espectaculares viñetas que Enrico Marini
dedica al Caballero Oscuro. El arte europeo de Marini engrandece una historia
normalita y predecible que pivota alrededor del clásico enfrentamiento entre
Batman y Joker. Un Batman que parece inspirado en su ultima encarnación de cinematográfica,
un Joker que aboga por su versión más punk y unas Catwoman y Harley Quinn que
beben de su versión clásica y más hipersexualizada. Acción, robos, tiroteos y
un apartado gráfico absolutamente espectacular por el que simplemente ya merece
la pena leer esta historia.
Hola, Mangrii:
ResponderEliminarPues la primera de tus recomendaciones, me llama, y no descarto animarme con ella ;-)
Un beso.
Kirato es un clásico total. Que no te aparte su modo episódico, aparecen criaturas de todo tipo :)
EliminarUna Piel pesada lo tengo en la lista de pendientes. Me encantan este tipo de historias. Te recomiendo Érase una vez dos princesas de O´Neill.
ResponderEliminarCon Atelier me puse al día hace poco. Estoy enamoradísima del dibujo y de esas niñas, son una ricura.
Giant Days es un fundamental.
Con Akira tengo que ponerme. Lo intenté leer con 15 años, sin haber leído nada de Ciencia Ficción y casi sin haber leído manga y no fui capaz de acabarme el primer tomo. Pero ahora tengo un poco más de bagaje y creo que lo podré disfrutar.
Kintaro me da curiosidad, pero le daré una oportunidad más adelante.
Muy buenas lecturas.
Ese cómic de O´Neill lo tengo también listado por el estilo.
EliminarAtelier es true love y nuestras Giant Days son amor.
Akira tiene su aquel, sin ninguna duda, y más si no has leído manga. Es frenético, pero también muy cinematográfico.
Kitaro es una figura clásica. Yo no sé si leeré más volúmenes, pero merece la pena conocerle al menos.
:)