Adrian Tchaikovsky (Trad. de
Alexander Páez)
Alethé
La lucha del Bien contra el Mal es el tropo de la fantasía épica más conocido. Dos posturas opuestas claramente enfrentadas que nunca llegarán a entenderse, y de cuya lucha depende el destino del mundo. La publicación en 1954 de esa obra tan conocida como El señor de los anillos de J. R. R. Tolkien marco la senda del genero fantástico durante años. Miles y miles de obra han tratado y tratan a día de hoy de replicar las señas de identidad establecidas por esta obra cumbre de la fantasía épica. Sin embargo, la tendencia actual es justo la contraria: eliminar estas barreras definitorias para buscar algo más. Escritores como la gran Ursula K. Le Guin con su universo de Terramar en los 70´s, George R. R. Martin y Joe Abercrombie con su mirada hacia una escala de grises más humana, o Brandon Sanderson con sus trabajados e intrincados mundos de fantasía.
Spiderlight, de Adrian Tchaikovsky, es una revisión de este tropo establecido de la fantasía para parodiarlo y homenajearlo a la vez. Un grupo de héroes liderados por la
poderosa sacerdotisa de Armes está destinado a cumplir la profecía: derrotar al
poderoso Señor Oscuro Darvezian. Para ello, solo deben conseguir el diente de
la gran madre Araña y seguir el sendero de la araña hasta la guarida del mal.
Sin embargo, no todo resulta tan sencillo cuando un inesperado miembro se suma
a la cuadrilla, rompiendo el equilibrio del equipo. Superar su incorporación
será mucho más complicado para cada uno de ellos que lograr pasar con éxito cada una
de las pruebas que les espera hasta el Señor Oscuro.
Fragmento de la portada original
El prolífico autor británico nos
lleva por una travesía conocida, pero desde una nueva perspectiva. Las ideas y
tropos preconcebidos son coloreados con humor y se van destrozando sin pudor
poco a poco. A espadazo limpio, como quien dice. Tchaikovsky explora los
lugares comunes de la alta fantasía, y las fórmulas usadas una y otra vez por cientos de autores, para
jugar con las expectativas del lector de género. Con múltiples referencias y
guiños al mismo, pero sin dirigirse a nadie en concreto, cada arquetipo es examinado y deconstruido para tratar de
sorprendernos. Un divertido juego con múltiples puntos de vista que tira por
los suelos las típicas historias del Bien contra el Mal, aunque de primeras no
lo pueda parecer.
El sacerdote, el paladín, el mago,
el ladrón, la guerrera y el Señor Oscuro ¡Hasta tenemos una profecía! Todos los
elementos están en el tablero de juego como si de una partida de Dragones y Mazmorras con Tchaikovsky de master se tratara. La introspección en cada
personaje a la que acudimos con el pasar de las páginas hace más real que nunca
la frase hecha de las apariencias engañan.
El estereotipo de cada personaje va cayendo cual ficha de dominó. La dualidad
entre el Bien y el Mal se tiñe de color gris. Pero no es un gris penumbroso y nada
halagüeño. Aquí no hay tanta sangre y vísceras, miseria o guerra por doquier. Spiderlight juega con el drama ligero,
la acción y la pura parodia para divertir al lector de fantasía más que otra
cosa. Esta es la clave de la novela: Spiderlight
es un homenaje al propio género. Es un ejercicio metarreferencial de un
escritor que demuestra conocer a la perfección todos los entresijos de la alta fantasía y amarla por cada poro de su piel.
Fragmento de la portada original
Con un tono ligero y de ritmo episódico,
ya que originalmente la novela se publicó por entregas en una revista, Spiderlight es una aventura de pura espada y brujería con sabor rolero
que se cuestiona sobre lo que significa ser humano, así como el código ético sobre el
que regimos nuestras decisiones. Con bastante humor y acción, Tchaikovsky es capaz de
sorprender al lector en ciertos momentos, sobre todo en sus inesperados compases finales.
Es una lectura sencilla, perfecta para volver a esos lugares comunes que tanto
conocemos, y disfrutar de todos y cada uno de sus guiños. Y bueno, tiene arañas, lo cual
siempre se gana un hueco en mi corazoncito. Pero no puedo contar mucho sobre
ellas ni de su papel en la novela… ya que es mejor entrar a la historia sin saberlo.
Spiderlight ha resultado mi primer contacto con Adrian Tchaikovsky. Una novela ligera, sin más pretensiones que entretener y
homenajear el género fantástico. El británico subvierte las
expectativas, algunas veces con más acierto que otro, en una novela corta que
se lee en un suspiro. Es una pena que la edición española tenga un buen puñado
de erratas que sacan un poco de la lectura, sobre todo, por lo complicado que ha debido
resultar algunos pasajes de la traducción dada la ambigüedad de uno de los
personajes.
Otras reseñas de interés
Gracias por incluir el enlace a mí reseña. Aunque yo he puntuado un poco más alto la novela, en líneas generales veo que coincidimos en casi todo. Me ha gustado mucho tu reseña ;-)
ResponderEliminarUn abrazo
Leí la tuya tras escribirla, y parece una versión extendida XD
EliminarMe interesa mucho leer a este autor que tanto tu como otros bloggeros de sci-fi lo han recomendado :)
ResponderEliminarYo tengo ganas de meter la pata con su parte de cifi, que es con la que ha cosechado tanto premio :)
EliminarPues me ha gustado eso que comentas, porque si hubiera mucha sangre y vísceras no me la habría llevado, pero yo creo que es perfecta para mí. A ver si acierto ;-)
ResponderEliminarBesazo.
¡Para nada! Es más una parodia-homenaje. Olvídate de grandes batallas ni de truculentas escenas :)
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