Seanan McGuire (Trad. de Pilar San Román)
Runas | Alianza Editorial
Cualquier lector de fantasía que se precie ha soñado con descubrir un portal que lo lleve a sus mundos más queridos. Una puerta para viajar a tierras lejanas y mágicas donde perderse. Lugares donde sentirse a gusto, vivir en paz con uno mismo y ser feliz. Pero, ¿Qué ocurre cuando esos mundos nos echan y volvemos a la realidad? Siempre leemos las historias de la gente que van a estos mundos de fantasía, lo pasan bien y son eternamente felices. Pocas veces abordamos las consecuencias de la vuelta. La bofetada de realidad. Los niños que vuelven son habitualmente inadaptados. Nadie los entiende, no encajan y los tratan como enfermos mentales. Ellos solo quieren volver. Por suerte para todos, existen una serie de instituciones para jóvenes que han sufrido este tipo de singularidades: la Residencia para niños descarriados de Eleanor West.
La primera entrega de la serie de
novelas cortas titulada Wayward Children (con tres entregas ya publicadas, una cuarta en camino y una quinta anunciada) nos
presenta a Nancy el día en que sus padres la dejan en la residencia. Allí aprenderemos
sobre los tipos de portales y mundos mágicos, conoceremos a otros compañeros de
residencia, e investigaremos un par de espantosos asesinatos que sacará a la luz los
entresijos de cada niño. Cada corazón, un
umbral es una novela corta que mezcla elementos clásicos de fantasía con
otros de misterio y terror, empalmado con algún toque de humor un tanto macabro, para dar una vuelta de
tuerca novedosa, jugosa y fascinante. No por nada le ha granjeado el triplete de
premios Hugo, Nebula y Locus a mejor novella
en 2017 a su autora.
Ilustración de Rovina Cai
Varios mundos, muchas lecturas
Una de las mayores virtudes de Cada corazón, un umbral es la de tejer un
worldbuilding extremadamente amplio y
atractivo. Con cuatro simples pinceladas abre una cantidad ilimitada de
posibilidad e historias. Es verdad que al comienzo estamos tan perdidos como
nuestra narradora Nancy, pero poco a poco vamos entrando en la dinámica que
corre por los pasillos de la residencia. La información referente al
funcionamiento de los elementos fantásticos se va desgranando, está bien
dosificada y los conceptos acaban llegando a nuestra mente. ¿Qué es un mundo
Lógico? ¿Qué es un mundo Sinsentido? ¿Por qué uno se relaciona con Virtud? ¿Por
qué el otro con Maldad? ¿Qué otras posibilidades hay? Tan solo avanzad en las páginas y las respuestas llegarán. Estoy deseando leer más
entregas de la saga para desgranar más detalles de todos estos posibles escenarios.
Esquema de los portales en Tor.com
Pero Cada corazón, un umbral puede tener más lecturas, aparte de la
literal. La novela nos habla por momentos de la adolescencia. Una etapa
de inquietud y confusión, donde la identidad propia se tambalea y surgen una
gran cantidad de problemas. Donde la mayoría de personas se sienten
inadaptadas, como estos jóvenes que regresan a la realidad tras tanto tiempo. Donde los cambios y la experimentación están a la orden del día. También podemos leer otras claves en algunas de las historias: drogadicción,
enfermedades mentales y acoso escolar. Pero sobre todo apesadumbra la novela
una sensación de desarraigo.
‘No eres el portal de nadie más que el tuyo, y el único que puede
contarte cómo termina tu historia eres tú.’
El tono y la prosa de la novella equilibra momentos oscuros,
optimistas a veces, pero sobre todo melancólicos. Un tono que apuesta por una
impresión de exilio. La expulsión de los jóvenes de su verdadero hogar y la
tristeza de no poder regresar. El sentimiento de desesperanza al saber que es
casi imposible que vuelvan a encontrar su puerta, pese a que nunca pierdan la
ilusión. El rechazo generalizado de sus seres queridos. Que quieren cambiarlos,
siendo totalmente incapaces de comprender lo que les ocurre en realidad. McGuire mezcla lo tétrico
con lo bello, creando un escenario de lo más desgarrador para el lector, pero
también, desde cierta perspectiva, esperanzador.
Ilustración de Rovina Cai
La diversidad como arma
El otro puntal sobre el que
triunfa Cada corazón, un umbral son
sus personajes. Cada uno, tridimensional y carismático, muestra diferentes
aspectos que no paran de enriquecer la lectura. En las pocas páginas de la
novela corta podemos ir conociéndolos poco a poco. Empezamos viéndolos como un
grupo de adolescentes perdidos, con diversas afecciones y rarezas. Poco a poco,
según vamos rescatando sus historias individuales, entendemos su
comportamiento. McGuire hace brotar todos los prejuicios y rencores que existen
dentro del grupo con la llegada de los asesinatos. Y con ellos, se revela la otra cara de
cada niño. Es verdad que la transición de la primera parte de la
novela, enfocada a la presentación, con la segunda es un tanto abrupta, pero
nada insalvable para el lector.
El otro adjetivo que debería utilizarse
para hablar de la novela es el de diversidad. Personajes asexuales, transgénero, de
otras razas. McGuire dota a su pequeño universo de una verosimilitud única,
creando personas reales y palpables. Son protagonistas que podrían existir
fácilmente. Es más, nos veremos reflejados directamente sobre alguno de ellos. Como mirarse en un espejo. La pura y diversa realidad social. No son un conjunto de
clichés moviéndose por este peculiar escenario. Son personas con sus problemas,
su pasado y su propia coherencia interna. La autora apuesta por hacernos ver a
personas, de carne y hueso, que están sufriendo por haber sido expulsados y apeados de lo
que realmente eran. Y por tanto, nos hace pensar en nosotros mismos.
No me extraña para nada la cantidad de premios que ha
obtenido Cada corazón, un umbral.
Aparte de tener una premisa muy original, esta escrita de una forma que llega
fácil al lector. No es para nada complicado identificarse con esa realidad que no te
acepta, que te expulsa y en la que te sientes realmente solo. Puede que la transición de
una parte a otra sea un poco abrupta, y que el misterio de la trama de
asesinatos no sea gran cosa, pero creo que lo que importa de Cada corazón, un umbral va de otra cosa. Y
eso, solo cada lector lo puede descubrir en su interior.
Creo que es un poco la nostalgia hecha historia, un cuento para adultos incomprendidos. Me enamoró mucho <3 Un abrazote ^^
ResponderEliminarUn cuento para adultos incomprendidos. Me encanta, debería salir en la fajilla como reclamo :)
EliminarMuy buena reseña. Me interesa mucho leer este libro desde hace tiempo, aunque ya tiene tres partes más xD
ResponderEliminarPero bueno, todas son autoconclusivas como esta, así que puedes ir disfrutándolas poco a poco :)
Eliminar¡Buenas!
ResponderEliminarMe parece una premisa muy interesante y por su mezcla de fantasía con realidad, terror y humor y el hecho de que se hable de tantos temas sea directa o indirectamente, creo que podría gustarme bastante.
Lo tendré en cuenta.
¡Saludillos! ♪
Creo que es de las novelas cortas que más puedo recomendar sin ver a quién se lo recomiendo. Toca tantos temas y esta tan bien escrita, que gustará más o menos, pero gustará :)
EliminarNo sabía que era el comienzo de una serie, viendo las críticas que tiene me alegro de que vaya a haber más libros. La premisa es lo que más me llama la atención. Se va a la pila de cabeza.
ResponderEliminarEs una serie de novelas autoconclusivas. La siguiente es una precuela por ejemplo de un par de secundarios. Espero que te guste :)
EliminarHola! Qué premisa tan interesante y tan diferente, y qué reseña tan buena, invita a la lectura. Me lo apunto. Mil gracias por la recomendación! Besos! ♥
ResponderEliminarGracias por tus palabras. Espero que la disfrutes :)
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