Charles Stross (Trad. de Blanca Rodríguez y Antonio Rivas)
Insólita Editorial
¿Qué pasaría si algún día descubriéramos que existe una agencia secreta de funcionarios que vela por nuestra seguridad interdimensional? Por aquí van los tiros de la novela de Charles Stross por fin publicada en nuestro país que supone el nacimiento de la nueva editorial Insolita. Un gran aterrizaje acompañado de una fantástica y cuidada edición, sin apenas errores ortográficos, con la maravillosa y nada fácil traducción de Blanca Rodríguez y Antonio Rivas. Esta primera entrega de "Los Expedientes de la Lavandería" está formada por la novela publicada por entregas en Spectrum "El archivo de atrocidades", la novela corta ganadora del Hugo en 2005 La jungla de cemento, el epilogo En la Fabrica del Miedo, y un necesario glosario de acrónimos sobre agencias secretas. Una novela que se nota al principio ciertos aires de su serialización en entregas, pero que cierra perfectamente su historia y deja con ganas de más, mucho más. Algo que nos satisface como lectores, ya que tras la novela nos encontramos con la novela corta y un epilogo sobre las propias influencias e inspiraciones de Stross muy interesante.
Stross nos mete de lleno
en la actividad de la Lavandería, un centro
de operaciones secretas del gobierno inglés contra aquello que atenta
nuestro mundo. Tanto en nuestro planeta como también en otras dimensiones. Aquí
conocemos a Bob, un geek de la
informática que trabaja como funcionario en la Lavandería arreglando todos los
problemas informáticos de la misma, hasta que pasa a ser un agente activo de
campo. Pero no todo es acción como en una película de espías. Como todo funcionario
que se precie, la agencia imaginada por Stross está plagada más de burocracia y papeleo que de otra cosa. Una misión en
la universidad de Miskatonic tras un accidentado curso de formación en “Demonología
computacional” para principiantes será el eje
de partida que cambie la vida de Bob como agente de la Lavandería.
Cubierta del libro de Steve Monteglio para Golden Gryphon Press
Tengo que decir de primeras que
la novela de Stross no creo que sea para todo el mundo. Bastante densa por momentos, con conceptos matemáticos por doquier,
fragmentos y personajes históricos interesantes, o referencias informáticas
potentes. Stross no se corta un pelo y te obliga a buscarte la vida si quieres que te vibre el cerebro visualizando
las escenas, si quieres entender todo lo que está ocurriendo. Pero más que un
defecto, lo veo como un reto. Te
obliga a aprender y a querer saber más sobre lo que estas leyendo. Como por
ejemplo la Ahnernerbe o algunos sucesos ocurridos durante la Guerra Fría. Gran
parte de la diversión es saber encontrar
esas referencias reales, ver cómo les ha dado la vuelta y las ha encajado
en su historia, por ejemplo, con celebridades matemáticas como Turing o Planck.
Aunque hay que reconocer que a veces se
pasa de rosca solo por hacerse el listillo, con sesudas explicaciones
innecesarias que cortan la lectura. De toda esta coctelera de Stross
sale un tecno-thriller de espías, con toques de ciencia ficción, de fantasía
urbana bastante cargado de horror cósmico.
Buscando símiles con la historia
lo primero que se me viene a la cabeza es todo un Fringe, Expediente
X o MIB. Pero le tenemos que sumar criaturas lovecraftianos
o leyendas griegas, un nivel de matemáticas (o magia como se llama aquí)
bastante más alto, y una cantidad de burocracia insufrible. Las aventuras están
aseguradas desde el minuto uno, con
invocaciones esotéricas o posesiones demoniacas incluidas, así como los
momentos de relax más divertidos en el piso de Bob, o los de información revienta cerebros con complejos laberintos matemáticos en páginas enteras. Stross no tiene miedo a plantarte un infodump de tres pares de narices cuando le parezca bien y
necesario. Esto es aún más visible en la novela corta La jungla de cemento, la
cual va más al grano en detrimento de esos momentos sin misión más divertidos,
que a mi parecer le daban un toque diferente a la novela, y también dejaban
descansar un poco tu cerebro.
Ilustración de Leighton Johns
Toda una novela de espías para listillos, con un personaje principal que te
gana rápido por su carisma, y unos secundarios que son puro lujo. Amor eterno a
Pinky y Cerebro, a los diálogos de Mo con nuestro querido Bob. Ayuda también el humor de Stross. Bastante satírico, rozando la ironía y con fuertes toques
de crítica social. El autor no deja títere con cabeza y se dedica continuamente
a arremeter contra la burocracia inglesa y el hacer de los gobiernos del mundo.
Todo esto lo hace desde el punto de vista de Bob,
una persona inquieta y bastante indisciplinada, con una inteligencia desbordante,
pero con una lengua afilada que le mete en más de un problema. Ha sido un
placer poder conocer un poco a Bob y su trabajo en la Lavandería, acudir a un
par de misiones ultra secretas, rellenar unos cuantos formularios y conocer a
sus compañeros de piso o trabajo. Insolita ya ha dejado caer que
tendremos más Expedientes de la Lavandería, por lo que aquí servidor, está
más que contento.
Como exprime la historia del
siglo XX
El nivel de aventura e
imaginación
Los secundarios
Las alucinantes escenas de horror
cósmico
Son dos historias autoconclusivas
Se alarga innecesariamente en complejas
explicaciones técnico-científicas
El primer contacto con Stross
y su obra ha sido bueno, así como este inicio de Insolita editorial. El archivo de atrocidades es una
aventura de espías cargada de ciencia ficción y horror cósmico, donde un
informático ingenioso pasa a ser agente de campo en una agencia ultrasecreta
que se encarga de los horrores que
asolan nuestro planeta. La historia real se entremezcla con la ficticia,
conceptos informáticos y matemáticos te vuelan la cabeza, criaturas de otros
mundos, mitos retorcidos hasta el extremo y amenazas sobrenaturales caen sobre
nosotros. Coged vuestra mano de gloria para adentraros en este primer Expediente de la Lavandería.
Otras reseñas:
Me lo pensaba comprar aunque no sé cuándo podré leerlo, pero me convenciste en el Celsius para pillarlo ya XD Aún tardaré en cogerlo, pero me mola todo el rollo informático/matemático, aunque seguro que me pierdo más de una vez XD
ResponderEliminarJEJEJEJE soy un ser maligno que os obligo a comprar libros. Bueno, igual que vosotros a mi, pero con Stross fui un pesado XD
Eliminar¡La Universidad de Miskatonic! :-D Solo por eso le tengo que echar un ojo ;-)
ResponderEliminarBesos.
Lovecraft ronda los sesos de Stross :)
Eliminar¡Hola! ^^
ResponderEliminarPues no creo que sea para mí. Más que nada por lo que has dicho al principio, de que no es un libro para todo el mundo xD
Es que cuando leo una frase como esa tengo más claro que el agua que el libro no me va a gustar. Me ha pasado más de una vez, y viendo todo lo que cuentas en la reseña dudo mucho que esta historia me enganchara. Seguramente se me haría más pesada que una vaca en brazos xD
Besos!
Decididamente no es para ti :S
EliminarHola, creo que no me debe de faltar, ahora el problema será conseguirlo de este lado: sólo en línea.
ResponderEliminarAcabo de llegar a tu blog, ya te respeto. ;_;
Un saludo de La letra como alimento
Bienvenida :) Al menos creo que puedes cogerte la versión electrónica, ¡así que aprovecha!
EliminarComprado en version electronica en Amazón.
ResponderEliminarA pesar de un comienzo dificil el resto de las dos novelas es "demencial". La justificación del holcausto judio es totalmente delirante... Para pasar un buen rato.