David Mitchell (Trad. de Laura Salas Rodríguez)
Literatura Random House
Hay libros que por alguna razón
son difíciles de reseñar, y este es especialmente uno de ellos. La magia de
Relojes de hueso reside en comenzar a leerlo sabiendo el menor número de cosas
posibles para que la espiral del tiempo planteada te arrastre en su corriente hasta lo más hondo de su centro. Para que seas tú quien vaya atando los cabos de cada historia y comprendas cómo a veces nuestras promesas y respuestas, por insignificantes que puedan parecer, son capaces de marcar el devenir de nuestras vidas. La novela ha obtenido críticas
excelentes por parte de la prensa, siendo finalista del prestigioso Man Booker Prize y alzándose como vencedora del Fantasy World Award en 2015.
A través de seis historias que recorren desde el año 1984 hasta el año 2043, seguiremos la vida de Holly Sykes durante diferentes épocas de su vida. Holly, una chica de orígenes irlandeses que se escapa de casa tras una inesperada bofetada de su madre, emprende un extraño viaje en el que se cruzará con una anciana pescando y a la que solicitará asilo. Aunque es una curiosa petición, Holly acepta sin ser consciente de su significado y de lo que esta acción supondrá para el resto de su vida. Tras este suceso, seguiremos la pista de Holly durante casi toda su vida a través de cuatro personajes diferentes, estrechamente relacionados con ella en algún momento de su vid: un joven estafador, un reportero en la guerra de Irak de principios de siglo, y un escritor que se cree lo mejor del panorama literario.
A ritmo de thriller, Mitchell nos sumerge
en un longevo puzle de 720 páginas. Un laberinto lleno de espejos y adivinanzas. Un reto
lector a la altura de las expectativas que puede levantar el autor de El atlas de las nubes. Relojes de hueso plantea un mundo lleno de posibilidades,
donde nunca sabes lo que puede ocurrir en cada historia y donde todo parece posible. En el fondo, el autor
nos narra seis novelas independientes y compactas, donde cada una tiene un estilo y vida
propia, pero con Holly Sykes como nuestro claro hilo conductor en un principio. Cada nuevo capítulo, los cuales están ordenados cronológicamente en el tiempo,
supone un nuevo punto de partida para el lector.
El universo de los nuevos personajes irá cambiando respecto a cada intersección. La subtrama fantástica que mantiene pegado Relojes de hueso siempre tendrá su momento de aparición, aunque sea en pequeñas dosis. Esto otorga a Mitchell la posibilidad de abordar multitud de temas, como la crítica al mundo editorial en la historia del escritor Crispin Hershey, lo que supone ser un reportero de guerra en la de Ed Brubeck, y lo traicioneras que pueden llegar a ser las personas por triunfar en la vida, como en la de Hugo Lamb. Mitchell es capaz de ambientar cada época a la perfección, valiéndose sobre todo de los elementos culturales de cada época. Sobre todo, de la música, los temas sociales y de la propia tecnología.
El autor ya consiguió algo similar en El atlas de las nubes, aunque el rompecabezas digamos que era mucho más sutil y denso que en esta ocasión. Relojes de hueso es una novela que parte de la cotidianidad para sumergirnos en una fantasía inocua, sumando enteros con el paso de las páginas hasta convertirse en una especie de realismo mágico que algunos autores aprovecharían para elaborar una saga de chorrocientas novelas. Poner la máxima atención a los detalles durante la lectura se vuelve clave para conseguir una total comprensión y divertimento, debido a la multitud de referencias y misterios que van haciendo su aparición a cuentagotas.
Sin embargo Mitchell, como habilidoso narrador que es, consigue que se forjen potentes imágenes mentales que surgen como recuerdos poderosos y nos hacen conectar toda la historia en el clímax final. Moviéndose entre géneros como el thriller, la fantasía, el realismo mágico y la ciencia ficción post-apocalíptica, el autor es capaz de producir una mezcla narrativa extraordinaria en la que nada más terminar sus buenas casi 700 páginas solo apetece realizar una buena relectura, sobre todo para fijarse más en los detalles que ahora sabes tendrán gran relevancia en el final de la historia.
Uno de los puntos fuertes de la novela son sus diferentes voces y personajes, donde cada historia está narrada desde la primera persona. A través de ellos consigue forjar con gran precisión multitud de escenarios; pasando por ejemplo por Irlanda, Shanghái, Australia o Suiza. También echa mano de la cultura musical, los avances tecnológicos y sobre todo de la realidad geopolítica que sucedía en los años de cada periodo narrativo. Una Inglaterra de los ochenta, la élite estudiantil de Cambridge a finales del siglo XX, la guerra de Irak con alguno de sus momentos más importantes e impactantes, el mundo del escritor famoso que acude a varias convenciones y por último, un futuro distópico muy descorazonador.Sin embargo Mitchell, como habilidoso narrador que es, consigue que se forjen potentes imágenes mentales que surgen como recuerdos poderosos y nos hacen conectar toda la historia en el clímax final. Moviéndose entre géneros como el thriller, la fantasía, el realismo mágico y la ciencia ficción post-apocalíptica, el autor es capaz de producir una mezcla narrativa extraordinaria en la que nada más terminar sus buenas casi 700 páginas solo apetece realizar una buena relectura, sobre todo para fijarse más en los detalles que ahora sabes tendrán gran relevancia en el final de la historia.
Durante las cuatro primeras historias iremos recopilando pequeños y extraños detalles que rasgan el velo de la realidad y darán forma a una sublime quinta historia que supone el culmen de la novela, donde todo lo sugerido con anterioridad cobra sentido y el lector se ve fuertemente recompensado. Sin embargo, al pasar la página, llegamos a una especie de epílogo largo radicalmente diferente a lo anterior, lleno de una crítica dolorosamente social (y real) para poner la nota triste y final a un relato fascinante. La crítica social y la ironía es algo existente durante todas las historias de la novela, dado Mitchell no se caracteriza por dejar una historia vacía y rellenar páginas sin ideas, si no que gusta de remover conciencias y dejar un mensaje cada vez que puede, siempre sin entorpecer su narración.
La edición en castellano ha adaptado fielmente la portada original, y eso es de agradecer. Aunque a simple vista pueda parecer caótica y llena de objetos sin ningún sentido, una vez te adentres en la lectura descubrirás su conexión y significado. Es más, sentirás que no puedes soltar el libro por qué quieres saber que está ocurriendo y establecer la relación existente entre todo ello. Pero en detrimento de la portada, tengo que hablar por desgracia de la traducción. A veces sin consultar el texto original, se notaban algunos fallos imperdonables. Otras veces algunos errores ortográficos y gramaticales eran desconcertantes. Es una pena, por que con una buena corrección el volumen sería realmente perfecto.
Si aún no creéis que Mitchell es un autor a tener en cuenta, os voy a contar un último detalle. Es curioso como el autor utiliza algunos personajes que han hecho pequeñas apariciones en otras obras suyas con anterioridad, embarcándose de alguna forma en una especie de juego metaliterario (el Mitchellverse) que se va conectando poco a poco y que está generando un inmenso universo que puede no terminar nunca, si él quiere. Aún sabiendo este dato, imaginaos mi impresión cuando he leído el personaje de Dr. Marinus y Mil otoños salta inmediatamente a mi cabeza. O qué decir de la conocida enfermera Noakes de El atlas de las nubes. O del adivino Silverwind, que aparece en Escritos fantasmas. Si queréis ver como se relacionan entre si, os dejo el esquema que encontré en Vulture y que espero, os anime a adentraros en los apasionantes mundos de Mitchell.
Si aún no creéis que Mitchell es un autor a tener en cuenta, os voy a contar un último detalle. Es curioso como el autor utiliza algunos personajes que han hecho pequeñas apariciones en otras obras suyas con anterioridad, embarcándose de alguna forma en una especie de juego metaliterario (el Mitchellverse) que se va conectando poco a poco y que está generando un inmenso universo que puede no terminar nunca, si él quiere. Aún sabiendo este dato, imaginaos mi impresión cuando he leído el personaje de Dr. Marinus y Mil otoños salta inmediatamente a mi cabeza. O qué decir de la conocida enfermera Noakes de El atlas de las nubes. O del adivino Silverwind, que aparece en Escritos fantasmas. Si queréis ver como se relacionan entre si, os dejo el esquema que encontré en Vulture y que espero, os anime a adentraros en los apasionantes mundos de Mitchell.
La mezcla de realismo con ciertos
toques fantásticos
La capacidad para hacer que cada
historia tenga algo especial
La subtrama de fantasía es sublime
El puzle lleno de detalles de todo el libro
La ambientación cultural de la
época y lugar de cada historia
Las referencias metaliterarios a
otras obras del autor
Los errores desconcertantes de traducción,
ortográficos y gramaticales
A través de 700 páginas Mitchell te sumerge en una historia exigente, pero con su recompensa final en la sublime quinta historia.
Seremos testigos de la vida de Holly Sykes en diferentes etapas a través de
diferentes personajes en una trama que mezcla realidad y ficción, saltos en el
tiempo, magia, esoterismo o mitos ancestrales que ensombrecen una trama basada
en la realidad. Un libro que engancha, se devora y pide relectura.
¡Muchas gracias Literatura Random House por el ejemplar!
Hola!!! he leído este libro y lo disfruté mucho. me sorprendió como se iban relacionando unas historias con otras, el personaje de holly lo mejor. Fue mi primer libro de este autor y sin duda, no será el ultimo.
ResponderEliminarFantástica reseña
Un abrazo
Es fantástico, ahora a por El atlas de las nubes de cabeza, es una orden :)
EliminarEl libro es una pasada, y más aún si has leído primero Mil otoños (aunque no es imprescindible). Espero que traigan pronto Slade House!
ResponderEliminarOjalá que si. Cuando mi anécdota con Mitchell dijo el editor que pronto habría novedades con él, ojalá sea eso :)
EliminarUuuf, a mi ya me encantó el rompecabezas de El atlas de las nubes, así que tengo este libro ya conmigo para leerlo próximamente!!
ResponderEliminarUn beso!!
Te encantará entonces :)
Eliminar¡Hola! ^^
ResponderEliminarHe visto unas cuantas reseñas positivas sobre este libro, pero no tengo ni idea de si leerlo o no. Como bien sabes, las historias extrañas no son lo mío, y esta además de rara parece complicada, así que no sé si me gustará. Quizá pruebe a darle una oportunidad, pero más adelante.
Besos!
Es cotidiano pero a la vez une fantasía, sobre todo en la quinta parte que une todos los elementos extraños del resto de historias :)
EliminarHola Mangrii!!
ResponderEliminarCreo que ya te lo comenté... en su día leí El atlas de las nubes y me maravilló... y estoy deseando leer su última novela!
Totalmente de acuerdo contigo: es un escritor a tener en cuenta, muy en cuenta!!
;)
Te encantará entonces, por que supera el nivel :)
EliminarSólo he leído la primera historia. A ver si me pongo las pilas! Es el mal que tenga errores en traducción y que no hayan corregido algunas faltas, pero con el grosor que tiene, si tuviera que leerlo en inglés me pasaría más de un año jeje
ResponderEliminarUn besote!
Tienes que ponerte a tope, que tenemos que comentar :)
EliminarMe lo apunto para mi novio.
ResponderEliminarUn beso ^^
Espero que le guste :)
Eliminary es por eso que lo leería en ingles :)
ResponderEliminarY haces muy bien :)
EliminarTengo al autor en pendientes
ResponderEliminarpero está claro que este libro vale la pena, sabes que me fio mucho de tu opinión
lo tendré en cuenta
un beesito
Vale totalmente la pena, es más, creo que a ti te gustará más que El atlas de las nubes :)
EliminarME gustaría leerlo, principalmente porque necesito YA El atlas de las nubes, del mismo autor.
ResponderEliminarSaludos.
Pues ya sabes, hazte con ambos y a LEER :)
EliminarMe has dejado con ganas de leerlo. Besos.
ResponderEliminarGenial, espero que te guste :)
EliminarLa diferencia entre una buena reseña y una monótona. Leí una hace un par de meses y me aburrió, me olvidé del libro. Ahora he vuelto a reparar en él, pero prefiero contenerme porque tengo demasiado que leer. Saludos. Craa
ResponderEliminarMe halaga usted de sobremanera señor cuervo :)
EliminarTodavía no había leído ninguna reseña y me has ganado por completo. Una pena lo de las faltas de ortografía y así
ResponderEliminarUn beso!
Es una pena, pero el volumen es totalmente disfrutable. Espero que te guste :)
EliminarYo recuerdo perderme al inicio con este libro porque no tenía ni idea de lo que estaba ocurriendo xD
ResponderEliminarEstá curioso eso de que cambie tanto de personajes y época y originalidad no le falta a la novela.
¡Besos!
Es un tanto extraño si no conoces a Mitchell, por como te mete en la vida de Holly. Pero desde que arranca no se puede parar de leer :)
EliminarA mi este libro me fascino, es lo primero que leo de Mitchell, pero no será lo último. La capacidad para cambiar de estilos de una parte a otra, de relacionar las tramas sin que nada sobre, que cada personaje tenga su propia voz, que sean buenas historias de forma independiente pero aún mejor como un todo, no es nada fácil de conseguir y él lo hace con maestría. Me alegra ver que lo disfrutaste tanto como yo.
ResponderEliminarBesos
Te recomiendo que sigas inmediatamente con El atlas de las nubes por que tiene cosas parecidas en cuanto a puzle con este libro, aunque su hilo conductor es mucho más difuso y escondido. Pero Mil otoños o El bosque del cisne negro (que a mi me gusta más) son geniales. Un abrazo^^
Eliminarwahhhhhhhhhh después de leer tu reseña tengo hasta más ganas de leerlo!!!!
ResponderEliminarme tiene intrigada lo que dices de la portada...
besotes
Genial, os atraigo al lado oscuro. Disfrútalo :)
EliminarMe congratura leer tu reseña sobre esta novela. Lo bien que has desmenuzado tus impresiones sobre la obra de Mitchell me ha hecho sentir más ganas de coger las historias por las riendas. Mucho antes de que cayera rendida a los pies de Mitchell en un auditorio, lo que más me llamaba la atención del autor es que los usuarios, tú y otros, comentabais que nunca se quedaba en la superficie, indagaba en los problemas sociales y diatribas internas de los personajes. Creo que es algo que poco a poco se está perdiendo en este mundo por desgracia, o tal vez sea que el enfoque a estas alturas está muy manido. Sea como sea, me gusta que un escritor vaya más allá de entretener, y, por supuesto, eso lo extrapolo a todas las artes (musicales, pictóricas, cine ect). Otra cosa que me ha llamado la atención de tu reseña es que el Mitchell se vale de elementos de cada época para meter al lector en la historia. Hacer esto es algo obvio cuando hablamos de ficción histórica, pero he llegado a leer textos para documentarme que este punto se lo pasaban por el forro. La única certeza de que la historia estaba ubicada en el tiempo x era por la contraportada y por la ausencia de ciertos elementos tecnológicos. Creo cuando creas ficción histórica tienes que dejar caer esos elementos de forma indirecta (de forma "directa" puede dar lugar a ser una enciclopedia andante). Si se hace bien el lector mismo, al llegar a cierto punto de la historia, pronuncia en voz alta o para si: "Dios, es que estoy -por ejemplo- en los ochenta". Esa sensación es maravillosa, tanto para el lector como para el escritor que ha logrado el efecto.
ResponderEliminarPoco más que comentar. Respecto a la edición lo tendré en cuenta lo de las erratas. Es un poco difícil mantener una "calidad estándar" con una novela de 712 página, siempre se te escapa algo; eso sí, no hablamos de una editorial pequeña precisamente.
Un besito, querido :)
Espero que te guste, aunque no lo dudo la verdad. Sus temáticas, su ambientación,... te hace como dices meterte de lleno. Sobre todo a gusto personal ya, la época de los 80´s en Cambridge sentí que tenía una chaqueta de tweed e iba yo mismo a la universidad. Espero que te guste, y si, es una pena la corrección, no costaba tanto :)
EliminarMitchell me llama un montón, tengo El Atlas de las nubees esperando en la estantería y si me gusta seguro me lanzaré a este, que también tiene muy buena pinta y me fío de tu criterio. Lástima de los errores de la edición, siempre es una pena :/ Besos ^^
ResponderEliminarEl atlas de las nubes es una obra genial y maravillosa, aunque su hilo conductor no es tan claro como en esta. Ahora mismo me gusta más Relojes de hueso, creo que esta mejor construida, pero no deja que El atlas de las nubes sea un novelón :)
EliminarLeí el libro en inglés cuando salió y me encantó (qué lástima lo de los errores :( ).
ResponderEliminarCómo David Mitchell crea ambientes, escenarios y la capacidad de adaptarse a ellos y a diferentes estilos es lo que más me gusta de su estilo.
Sólo he leído Relojes de hueso, Cloud Atlas y Escritos Fantasma y la verdad es que tengo muchas ganas de seguir con su bibliografía.
Genial, espero que te guste Mil otoños y sobre todo El bosque del cisne negro ( a mi me gusta un poco más) :)
EliminarPintaza ya desde la portada. A mi lista de pendientes va de cabeza.
ResponderEliminarEspero que te guste :)
EliminarLo de la traducción/corrección es de no mirarlo. Traducir "Thirty" como "Trece" es... Bueno. No tiene nombre.
ResponderEliminarO el lavar las gafas en vez de lavar los platos,... son detalles de no mirarlo la verdad, y es una pena.
EliminarMe encantó este libro, esa parte fantástica que va subiendo, el crecimiento brutal dela protagonista, las distintas partes y visiones...
ResponderEliminarMe encantó
Beos
Venga que hoy no sólo me paso a leerte sino que también comento �� El libro lo tengo en la pila con muchas ganas. Tu reseña, excelente como es costumbre, no ha hecho sino agrandarlas. Tendré que espavilar!
ResponderEliminarBueno, no me cabía duda sobre la puntuación que ibas a darle a esta novela xD
ResponderEliminarPor lo que he leído en tu reseña (genialosa, por cierto), y como bien pensaba, creo que es mejor que para leerla antes lea otras obras del autor. No sé cuándo me pondré con él, pero me gustaría hacerlo en un futuro. La complejidad entre voces, tiempos y personajes tejidos de manera correcta es un todo un reto para un escritor, y si Mitchell escribe tan bien como creo, será un deleite leer cómo se desenvuelve.
Un besín :-*