Después de la caída, de Tobi Ogundiran

Después de la caída
Tobi Ogundiran (trad. de Rebeca Cardañoso)
Duermevela Ediciones
Rústica / digital | 170 páginas | 16,95€ / 6,49€



Hace unos meses —en octubre, concretamente— la editorial Duermevela nos sorprendía con la publicación de la primera entrega (de dos) de una fantasía épica (compactada) de inspiración africana, escrita por Tobi Ogundiran. Dioses orishas, una guerra cósmica a punto de estallar y una joven exiliada atrapada por una red de secretos son los ingredientes para esta primera parte, que me recuerda a la capacidad de El velo de Greta Mustieles para crear una pequeña gran aventura dentro de un mundo que parece inmenso. La novela, titulada Después de la caída, construye una típica historia de transición a la edad adulta, la de una heroína que intenta comprenderse y descubre las mentiras que rodeaban su mundo. Esta primera entrega de la Saga de la Guardiana de los Dios prepara una ambientación mitológica y presenta todas las posibilidades abiertas para su siguiente entrega —La fuente de la creación— que llegará en español este 2025 por parte de Duermevela.

La acólita olvidada
Ashâke es la única acólita del templo Ifa a la que los orishas parecen haber olvidado. La única que no puede ascender para convertirse en sacerdotisa, el sueño por el que ha estado trabajando toda su vida. Desesperada, inicia un peligroso ritual para invocar y atrapar a un orisha, pero, en su lugar, tendrá una horrible visión que despertará la atención de una poderosa secta enemiga y la catapultará al centro de una guerra ancestral que lleva siglos librándose y que destruirá todo aquello en lo que creía. Impregnada de folclore y mitología de África occidental, lo que funciona como una historia de mayoría de edad y una leyenda moderna con raíces yorubas, también lo hace como el nacimiento de una heroína impulsiva, rebelde y apasionada que huye de su vida tranquila para descubrir lo que hay más allá de su propio mundo.

Cubierta de la edición en inglés

Simplificando que es gerundio
Después de la caída juega desde su inicio con el tropo de “el Elegido” a la vez que narra una historia de transición a la adultez, cubriendo una sección de muchos eventos en poco tiempo. Eso hace que la prosa este trabajada en torno a la economía narrativa, optando por reducir la forma en que se cuenta a un único punto de vista —salvo un par de interludios— y basarse más en lo acontecimientos que en los momentos personales. Eso hace que sea una novela con un ritmo tremendo, pero que no sea de las de demorarse en frases preciosas. Es una novela corta aventurera, que simplifica algunas cosas para mantener sus limitaciones de formato y ritmo, y que incluso podría albergar una fantasía de proporciones épicas, pero que prefiere jugar en su propia liga ofreciendo pistas prometedoras sobre la amplitud y su complejidad de mundo más que profundizando en ellas. Nada se explica de forma exhaustiva, ni la magia misma, pero su misticismo anclado en el mundo real y su desarrollo resultan, de alguna manera, apasionantes.

Escala humana en lo épico
Si hablaba al principio de El velo de Greta Mustieles como referencia era por algo. Ambas trabajan una trama notablemente simple para hacer justicia al arco de desarrollo de uno (o varios) personajes, jugando a una escala humana en algo que parece realmente épico. En este sentido, Después de la caída sigue un esquema familiar, pero trata de romperlo cada vez que tiene ocasión. Su construcción del mundo africano es un vivo tapiz en el cual se desarrolla la historia de Ashâke, entrelazando elementos del folclore y la cultura africana, así como la tradición oral, en el propio desarrollo y clímax de la novela. La obra de Ogundiran —como hace Nnedi Okorafor— humaniza estos tropos al contextualizarlos dentro de su propia cultura y darles sus propios motivos. El mundo de la novela se siente amplio, enorme, un lugar donde parece que podrían contarse cientos de historias, pero que al centrarse solo en Ashâke hace que la novela funcione a un ritmo demoledor (a veces, demasiado) y perfecto, en formato compacto, para los amantes de la fantasía épica.

Cubierta de la segunda entrega

Una parte de la historia
La pregunta obvia, dado que es la primera parte de una bilogía, es si funciona de forma independiente. La respuesta es... complicada. En parte, Después de la caída, funciona como una historia satisfactoria que resuelve el conflicto principal establecido para su protagonista. La novela, en ese aspecto, termina en un punto en el que Ashâke está dando nuevos pasos en el mundo para enfrentar lo desconocido, y nosotros, vamos en su mismo barco. Mirando a fondo, la novela responde a las preguntas planteadas al principio y asienta las cosas que Ashâke descubre sobre ella. Sin embargo, sin tener un final abierto ni nada por el estilo, la novela queda en un punto donde sabemos que el conflicto es más amplio y cual es el verdadero villano de todo. Después de la caída es como un cierre emocional para su protagonista, como un paso adelante que no se siente como media historia y se sostiene por si sola, pero si que es un puzle que se completará en la siguiente entrega, La fuente de la creación.

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