Los reyes de la casa, de Delphine de Vigan

Los reyes de la casa
Delphine de Vigan (trad. de Pablo Martínez)
Anagrama
Rústica / digital | 344 páginas | 20,90€ / 10,99€



El mundo entero de hoy en día esta accesible a solo unos clics de distancia. La era digital y de la globalización es un presente inmediato, donde el sentimiento de comunidad esta arraigado al mundo de las letras y bits, mientras que nuestra identidad se disocia para permanecer en dos mundos: el real y el virtual. Sin embargo, para Mélanie Diore, la protagonista de Los reyes de la casa, este mundo virtual es lo que da sentido a su vida por completo. En este universo donde la fama, los seguidores y los likes parecen ser todo para algunos, Mélanie hace de su familia uno de los shows más vistos de todo internet.

Junto a sus dos hijos, Kimmy y Sammy, ha creado Happy Récrée, un canal de YouTube familiar donde documenta y comparte cada elemento de la vida de sus hijos. Millones de seguidores, acuerdos multimillonarios de patrocinio y fama. Mucha fama. Cada día en la vida de sus hijos es compartido, como si de un canal 24h de televisión se tratara. El Gran Hermano en formato familiar. Todo se tuerce cuando una tarde, mientras sus dos hijos jugaban al escondite con algún vecino del vecindario, su hija Kimmy desaparece.
 
Ilustración de Charlie Plès

Con el caso de secuestro infantil como excusa, aparece en escena Clara Roussel como la otra pata de la mesa en Los reyes de la casa. Una policía solitaria, sin apenas vida personal, que vive por y para el trabajo. A través de la investigación, documentada en algunos expedientes y declaraciones, Delphine de Vigan va dando luz a la falsedad de los rodajes interminables a los que se sometían los niños y a exponer la realidad de felicidad impostada de las redes sociales. Una extraña ignorancia que hace enarcar una ceja, pero que sirve a la autora para exponer la monetización en los mundos virtuales y el funcionamiento de las redes sociales.

Con capítulos cortos, alternando el foco sobre los dos personajes, extractos de los informes policiales, la novela va introduciendo estos elementos y detalles que aportan una especie de tesis superficial pero didáctica sobre los peligros de las redes sociales para los niños, sobre todo en los llamados canales familiares. Sin embargo, el debate se queda en agua de borrajas y para un lector del siglo XXI estas ideas solo enfatizan lo obvio, perdiendo una buena oportunidad para reflexionar sobre las consecuencias reales que pueden tener en nuestras vidas esta tecnología según el uso diario que hagamos de ellas.
Imagen de la portada original

Tomando como punto de partida la popular llegada de los reality shows, Delphine sigue un sinuoso camino hasta más allá de la actualidad, donde la fama ha sacrificado la vida privada de millones. Donde la necesidad de reconocimiento y visibilidad ha incluso animado a utilizar a los niños con fines comerciales por solo un puñado de likes. La visión de las dos mujeres, que vienen de dos mundos opuestos, ayuda un poco a explorar la psicología de los personajes influencer, de la gestión de emociones o del desdoblamiento de personalidad delante y detrás de una cámara, pero nunca llega a profundizar en las consecuencias de todo esto en el futuro de diferentes personas.

Los reyes de la casa es un thriller (sin alcance real) de combustión lenta, que expone el modo de vida de muchas familias que vemos hoy en día y explora los efectos que puedan tener en su futuro. Una vida donde las fronteras de lo privado y lo publico se difuminan un poco más cada día, explorada a través de tres décadas y dos personajes que nos dejan ver algunos de los efectos psicológicos, emocionales y sociales tanto a corto como a largo plazo. Los reyes de la casa es una especie de Years & Years, que mira a la cara a un futuro que parece distópico y perturbador, pero que por menos de nada, es de lo más posible.

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Comentarios

  1. Hace tiempo empecé a leer un libro de esta autora, pero lo abandoné porque su estilo no acababa de casar conmigo. Este título que comentas no me tienta para volver a ella.
    Un beso.

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