De conjuros y otras penas, de Angela Slatter

De conjuros y otras penas
Angela Slatter (trad. de Rebeca Cardeñoso)
Duermevela
Rústica | 160 páginas | 15,95€



Dice Lola Llatas, en el posfacio de De conjuros y otras penas, que nuestra concepción de las brujas hoy en día es fruto del momento histórico en el que vivimos. Hace relativamente poco, conocíamos a Odette en Plumas y consuelda (Dilatando Mentes, 2022), una bruja escondida en un mundo y un pueblo que reconoce lo que es, pero que la quiere matar cuando aparecen los cazadores. También a Las lecheras, un curioso capítulo de la segunda temporada de American Horror Stories que juguetea con la caza de brujas, el escenario medieval y las enfermedades. Y es que, el tema de la caza de brujas en la época medieval podemos decir que es casi un tropo en si mismo. Sin embargo, creo que no existe nadie en la ficción como Paciencia Gideon.

De conjuros y otras penas es una pequeña historia compacta, sencilla y directa a la fibra familiar, pero que esconde una gran profundidad en cada uno de sus detalles. El Prado de Edda es un pueblo tranquilo, como cualquier otro, en el que las brujas se ven perseguidas de forma injusta. Aunque todos saben más o menos a lo que se dedica Paciencia Gideon, vive tranquila con su hija adolescente y su perro leal en una casa apartada a la que los vecinos acuden en busca de remedios y consejo. El día en que una joven irrumpe en su casa durante una aciaga noche, las mujeres con poderes mágicos que viven en la zona se ven en peligro por culpa de un pernicioso forastero.

Fragmento de la portada original

Un oscuro cuento de hadas
La protagonista de esta novela corta es Paciencia, a quién ya conocimos en dos relatos de la antología Masa madre (Dilatando Mentes, 2021) de la propia Angela Slatter. El éxito de Slatter reside en disfrazar su historia de oscuro cuento de hadas -como ya hacía en dicha colección- con una caracterización maravillosa y una habilidad especial para hacer que los personajes de sus historias, aunque no sean agradables, consigan llegar rápido a nuestros corazones. Por ejemplo, es fácil simpatizar y estrechar vínculos con Paciencia Gideon, aunque es un personaje pragmático hasta la crueldad. Sin embargo, algo fantástico en los textos de Slatter es que no se casa con nadie.

No hay nada generalizado. Algunas mujeres son traicioneras y egocéntricas, algunos hombres son horribles y deleznables, pero también hay mujeres que son capaces de hermanarse y hombres que son buenos y honestos. Y la mayoría de las veces, como en el mundo real, sus personajes son varias cosas a la vez. Ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos, como dice la frase popular. Es en ese brillo especial y grisáceo es donde Slatter consigue desmarcarse del resto, enfocarse en el papel de la mujer en las sociedades patriarcales y visibilizar el precio a pagar cuando se rompen los límites establecidos por la autoridad.

Fragmento de la portada original

La prosa divina

Más allá de esa brillante mezcla mágica de cuento de hadas y realismo parecidos al que se puede leer en Las bestias olvidadas de Eld de Patricia McKillip, la prosa de Slatter (bellamente traducida por Rebeca Cardeñoso) sabe poner cada palabra en su sitio para llegar al corazón lector en el momento adecuado. Todo esta puesto en el lugar indicado de la página, dejando asimilar al lector significados ocultos que apenas percibe y más adelante resultan clave en su lectura. Slatter es muy habilidosa con su escritura, de una prosa casi divina, que resulta fascinante en sus claroscuros y sabe imprimir una absoluta profundidad en muy pocas páginas. Algo que muchos apenas pueden arañar.

El sacrificio y otras penas
Los temas en De conjuros y otras penas son fuertes y reconocibles a simple vista, como el amor, el odio, la traición y la lealtad. De conjuros y otras penas es capaz de llevarnos por el camino del sacrificio a través de personajes vívidamente dibujados, mostrando su naturaleza y actitud. Sin embargo, por encima de todo, De conjuros y otras penas nos muestra el coraje y la fuerza de una mujer que no se deja intimidar y se sacrifica por una causa mayor, sin pensárselo dos veces. Por que Paciencia se siente a través de las páginas y en los primeros compases como un ser de luz, como una persona conmovedora, pero que dentro tiene una ira terrible que no dudará en usar para proteger lo que más quiere. Una ira que tira por la borda las promesas que ella misma se ha hecho. Pero es que las cosas que de verdad nos importan, pocas veces tienen algún tipo de límite.

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