José Antonio Cotrina
Autoedición
Rocavarancolia, una ciudad monstruosa en todo su sentido, está en peligro. Denéstor Tul, demiurgo de la ciudad, viaja una vez más a la Tierra la noche de Samhein en busca de chicos y chicas para que salven la ciudad. Su única misión: sobrevivir hasta la Luna Roja. Lo que no saben es que esto será lo más difícil que hayan hecho en su vida. Criaturas tan terribles como temibles, magia incomprensible y trampas mortales coexisten por cada rincón de la ciudad ¿Por qué han sido ellos los escogidos? ¿Por qué deben sobrevivir hasta ese momento? ¿Cómo van a salvar la ciudad?
El ciclo de la Luna Roja
de José Antonio Cotrina abre su camino con este volumen introductorio
donde conoceremos la prodigiosa y temible ciudad de Rocavarancolia en todo su
esplendor, al igual que a los doce chicos escogidos así como algunos miembros del
Consejo Real de la ciudad. El autor teje dos tramas entrelazadas en
torno de Denéstor Tul. Por un lado, las aventuras de los doce adolescentes
luchando por su vida al puro estilo de cualquier distopía juvenil, como Los juegos del hambre o El corredor del Laberinto, aunque con una ambientación
más misteriosa, monstruosa y mágica. Por otro lado, una trama más política, donde
varios seres del Consejo Real guerrean sin parar para obtener la regencia de un reino que lleva 30 años sin rey, y está en plena decadencia.
Portada de la edición americana
La cosecha de Samhein está
envuelta por un halo imaginativo que comienza a mostrar todo su
potencial en el tramo final. La novela funciona más como una promesa que
como volumen independiente. El autor pone en perspectiva al lector sobre la
peculiar ciudad y la amalgama de personajes que se va a encontrar. A través de
un narrador omnisciente, Cotrina cambia el punto de vista de un personaje a
otro, poniendo especial foco en Hector. El niño gordito con el que iniciamos la
aventura es el que más veces hace de punto de vista para acercarnos hasta unos
personajes que se van deshaciendo de clichés y estereotipos poco a poco. Aquí no todo son
chicas preciosas ni adolescentes musculados. Cotrina crea una amalgama de
jóvenes que, aunque a veces cuesta diferenciar al no tener una voz distintiva
desde el comienzo, empiezan hacerse de querer por el lector en las últimas páginas.
Este primer volumen supone una
entrada suave al universo de Cotrina, donde podemos atisbar toda la capacidad creativa
del autor vitoriense. Rocavarancolia aúna una imaginería de lo más siniestra
para crear una generación de criaturas que va desde vampiros a hombres
lobo, pasando por magos o ángeles negros. El autor hace gala de saber manejar lo
inquietante y perturbador, desde lo pesadillesco hasta lo más oscuro. La ciudad
tiene vida, peligro y un aire perturbador que no deja de azorar cada vez que
los niños la pisan. No hay más que secretos en cada esquina. Detalles que
probablemente, en un futuro, obtengan respuesta. Cotrina presenta un tablero de
juego de lo más peligroso, con todas las piezas colocadas, pero que se queda a
punto de comenzar la partida. Por suerte, los dados ya están lanzados.
Doce jóvenes son transportados a
una ciudad bella pero salvaje a la que deben sobrevivir. La cosecha de
Samhein es un volumen de presentación que pega un acelerón final para
obligarte a querer coger el segundo volumen (Los hijos de las tinieblas) cuanto antes. Monstruos,
criaturas, peligros, magia y mucho misterio esperan tras las páginas de El
ciclo de la Luna Roja.
Otras entradas de interés
Lo tengo en la lista desde hace tiempo... A ver si esta Navidad me regalan tiempo (los Reyes o Papá Noel, mientras me lo regalen me da igual XD XD).
ResponderEliminarBesos.
Creo que a tí particularmente te encantará :)
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