Brandon Sanderson (Trad. de Rafael Marín)
Nova
Han pasado trescientos años en el mundo de Scadrial. Como en toda civilización, la evolución es una constante inmutable. Estamos en plena era industrial. Máquinas de vapor, electricidad, pólvora, mecanismos llenos de engranajes y las primeras construcciones a partir de hierro. Sanderson lleva un paso más allá el mundo de Nacidos de la bruma tras los intensos sucesos acontecidos en las paginas finales de El héroe de las eras. Los protagonistas del pasado son ahora tratados como divinidades, como figuras mitológicas de un mundo que se antoja muy lejano.
En estas lides conocemos a Wax, un alomántico nacidoble que lleva
veinte años ejerciendo como Vigilante en Los Áridos, una zona con alto grado
criminalístico. Tras la muerte de su tío y su hermana se ve obligado a volver a la gran
ciudad de Elendel, donde intentará reflotar los negocios de la familia Ladrian. Tomará la decisión de aparcar
su intensa lucha contra el crimen para centrarse en la empresa familiar. Sin
embargo, una serie de robos y secuestros están sucediendo en la gran ciudad
desde hace meses a cargo de una banda criminal conocida como los Desvanecedores.
Wax intenta no inmiscuirse, ahora se dedica a otros asuntos.
El secuestro de su futura mujer y la aparición de su viejo compañero Wayne,
cambiará totalmente las cosas.
Imagen interior por Ben McSweeney
Mientras la primera Era de Nacidos de la bruma buscaba un enfoque
más épico, aquí Sanderson focaliza más la trama y convierte a la novela en toda
una experiencia de acción cinematográfica. La historia en si es sencilla, bastante simple y
totalmente lineal. El autor deja de lado la complejidad argumental para meternos de lleno
en una historia entretenida plagada
de acción y gran ritmo. Las poco más de trescientas páginas pasan realmente volando. En
conjunto supone una perfecta introducción tanto a los nuevos personajes de esta
segunda Era, como del nuevo escenario. Un entretenimiento muy bien ensamblado para ponernos en plena perspectiva de la
revolución industrial que ha vivido Scadrial.
Evolucionar un mundo conservando
el espíritu del original no es nada fácil. Sumergidos en este mundo industrial,
Sanderson sabe cómo dar con la tecla para ello en pocas páginas. A pesar de estar
ambientada trescientos años después de la trilogía original, muchos elementos siguen ahí. Los bailes,
celebraciones y los juegos de la clase noble que tanto nos gustaban. Las
veladas referencias a los antiguos
protagonistas como seres divinos. Estos últimos, dividen las creencias de
la sociedad y crean religiones propias en si mismos. Sus nombres son pronunciados
con absoluta reverencia, y sus valores siguen presentes en la sociedad. Le
sumamos a todo esto la alomancia en estado puro mezclado con el poderío de las armas,
combinada con un nuevo escenario plagado de más elementos y posibilidades.
Los combates se vuelven aún más apasionantes y emocionantes. Sanderson es un maestro de la acción, con mayúsculas, y aquí lo demuestra. Las escenas son complejas y elaboradas,
pero tan perfectamente descritas que se hacen visuales y sencillas para el
lector. Podemos seguir con nuestros ojos cada escena, poner la cámara lenta a
nuestro antojo, introducir unos cuantos efectos sonoros, y disfrutar de los mejores combates entre alománticos que podamos
imaginar. La evolución del sistema mágico no es abismal, pero si palpable.
Vemos como alománticos y ferruquimistas aprovechan sus nuevas ventajas de interesantes formas, llevando Sanderson a cabo la máxima expresión de su famosa
Tercera ley de la magia.
Uno de los elementos más
interesante en Aleación de ley es
conocer a los nuevos protagonistas de esta segunda Era. Sanderson crea un trio protagonista con mucha chispa y
química, que nos regala grandes momentos de humor. Wax y Wayne son un
trasunto de Sherlock Holmes y Watson:
pullas inapelables, insultos y bromas por doquier, pero una amistad y necesidad
del uno por el otro que ninguna barrera puede derrumbar. El dúo por si solo funciona muy bien, pero es el personaje de Lady
Marasi aporta un grano de sabiduría e inocencia para dar cohesión a la historia, aunque está en
cierta forma algo desaprovechado. Su importancia es en realidad bastante menor,
aunque aporta un buen toque al trío y resulta paradójicamente clave.
Personajes de la Era 2 por BotanicaXu
Y no hay una buena historia sin
un gran villano. Sanderson sabe crear un
malo a la altura. Misterioso al principio, poco a poco va desvelando sus
motivos. El villano tiene personalidad marcada y supone un duro rival a nuestros
héroes, que deberán estrujarse los sesos para poder terminar con él de la forma más ingeniosa. Todo lo
que le suele faltar a una buena película de superhéroes. Al final de la novela,
me ha pasado lo de siempre con Brandon Sanderson. Pesé a que la historia es autoconclusiva me ha lanzado un par de
detalles que me ponen los nervios de punta en temas Cosmere. El afán por descubrir que planes tiene para la saga me mata de intriga.
Por suerte, ya tengo Sombras de identidad
y Brazales de duelo en la estantería.
Más alomancia por aquí, por favor.
La evolución dentro del mundo de
Scadrial
Los alucinantes combates entre
alománticos
El trio protagonista
Entretenimiento puro y duro
La trama es sencilla
Aleación de ley supone un salto en las novelas de Nacidos de la bruma. Abandonamos ese
tono tan épico y serio para aportar una chispa de humor y entretenimiento.
Dejamos las grandes espadas y cuchillos por las pistolas, las balas y la
dinamita. Desterramos la gran complejidad para focalizarnos en la acción y el
entretenimiento. La novela es totalmente autoconclusiva, pese a que estimo
mayor disfrute para aquellos que hemos leído la gran trilogía previa. Sanderson
construye aquí el inicio de algo más grande que estoy seguro vendrá en los
próximos volúmenes.
Iba a empezar con esta saga pero se me ha cruzado "El camino de los reyes" y lo empezaré dentro de poco, a ver si me gusta tanto como "Elantris" :-)
ResponderEliminarBesos.
El camino de los reyes son palabras mayores :)
EliminarOtro de los libros en la estantería de "quiero leer". Nacidos de la Bruma me gustó bastante y tengo curiosidad por ver su adaptación a tiempos modernos, ya que todas las críticas que he leído comentan que sale bien parado de ello.
ResponderEliminarSaludos!
Es entretenido, la verdad. Y sobre todo, imaginativo, como Sanderson encuadra lo que ya conocemos en algo nuevo :)
Eliminarme toco brincarme algunas partes, porque apenas estoy leyendo Mistborn :)
ResponderEliminarpero aunque voy muy lento, creo que seguire con esta novela una vez termine la primera trilogía!
Pasito a pasito :)
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminarAunque la historia sea sencilla tengo curiosidad por leerlo, me encanta que suceda en el mismo mundo pero tanto tiempo después, tiene que ser genial ver todas las referencias a Nacidos de la bruma y como han cambiado las cosas. Primero tengo que leer El héroe de las Eras, claro xD
¡besos!
¡Claro que si! Es muy interesante como Sanderson lo encuadra todo en este nuevo periodo :)
Eliminar¡Hola! Esta reseña me viene al pelo, porque justo ayer terminé El héroe de las eras y salí maravillada. Tengo muchísimas ganas de seguir con la saga, y me parece muy interesante que esta se desarrolle tanto tiempo después, pues esa evolución no se suele ver en los libros de fantasía (y, si la hay, la tecnología normalmente no juega un papel fundamental). Por supuesto, echaré de menos a los protagonistas de la anterior trilogía (eran mis niños ya, cómo sufrí leyendo) y la maravillosa inversión del género fantástico que Sanderson convirtió en el hilo conductor de las novelas. Veo que esta es algo más sencilla pero, sinceramente, no me importa, porque me apetece adentrarme de nuevo en el mundo y ver cómo continúa la historia tras el enorme fregado del que salieron en Nacidos de la bruma. Voy a pillármelo, pero ya.
ResponderEliminar¡Muchas gracias por la reseña!
Es digamos un estilo más frenético, con menos carga de profundidad, pero igual de disfrutable :)
EliminarPara mi esta trilogía está un poco por debajo de la original de Mistborn, aunque en el último libro la cosa repunta y se pone muy muy interesante. De este libro tengo recuerdos buenos, aunque tampoco me entusiasmó.
ResponderEliminarCon Sombras de Identidad en tu caso tendría paciencia, para mi una de las novelas más flojas de Sanderson, pero luego en brazales de duelo como digo la cosa mejora muchoooo.
Saludos
Tengo que darle caña a Brazales de duelo :)
Eliminarmmm Steelheart meets El imperio final ¿?
ResponderEliminarEspero ponerme pronto con esta segunda era y reencontrarme con Sanderson que hace ya unos meses que no leo nada suyo.
Un beso ^-^
¡Para nada! Steelheart es del mundo actual y con toque superhéroico. Lo que si que tiene es su acción frenética :)
EliminarGenial reseña, Daniel. A mí me gustó mucho este (y los dos siguientes) aunque es cierto que la historia es más simple que en la primera Era. Totalmente de acuerdo contigo cuando dices que Sanderson es un maestro de la acción, me encantan sus escenas de lucha. Me ha gustado mucho la evolución de este mundo y como poco a poco va desvelando más secretos del Cosmere, los protagonistas son de lo mejor, la relación entre Wax y Wayne es genial y Marasi le da el toque perfecto. Aunque es cierto que no está muy aprovechada en esta entrega, verás que su participación cobra importancia en los siguientes, así como la de Steris que es una grata sorpresa.
ResponderEliminarSaludos :)
Steris me gusto mucho en el segundo y Marasi, cada vez más. Pero es que Wayne...se roba el libro :)
EliminarNo soy muy fan de esta segunda trilogía, pero sigue siendo un novelón.
ResponderEliminarSiguen siendo de lo más entretenidos. Este Sanderson nos engancha siempre :)
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