Guía del club de lectura para matar vampiros, de Grady Hendrix

Guía del club de lectura para matar vampiros

Grady Hendrix (trad. de Paz Pruneda)

Minotauro

Rústica / Digital | 480 páginas | 18,95€ / 8,99€

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Novelas de vampiros hemos leído casi todos. Novelas (o series) sobre asesinos en serie, también. Novelas con cierto comentario social y crítica política, pues otro tanto que digamos. Sin embargo, Guía del club para matar vampiros es todo esto sincrónicamente, y a la vez, consigue destacar y ser algo diferente. Como comienzan tantas historias que hemos visto en los true crimes, la de Grady Hendrix comienza con un extraño que llega a la ciudad. Concretamente, más bien, a un barrio residencial ubicado temporalmente en los largos y nostálgicos años ochenta americanos, donde unas amas de casa tienen la fabulosa afición de reunirse en un curioso club de lectura.

Para una ama de casa de 1988, criando a dos hijos y cuidando de su esposo, aparte de una suegra que parece tener demencia, no es fácil leer un libro que además, es aburrido. Por que los libros escogidos en el Gremio Literario de Mt. Pleasant, no es que sean la bomba. Sin embargo, la salvación de Patricia Campbell llega cuando una de estas mujeres de Charleston le presta una novela de crímenes reales. Junto a sus amigas Grace, Slick y Maryellen, organizan un nuevo club de lectura en el que disfrutan como enanas y comentan desde los asuntos de la familia Manson hasta los de sus propias familias.

Sin embargo, las cosas están a punto de ponerse un poco sangrientas para este grupo de amas de casa de Charleston. Cuando James Harris se muda calle abajo, comienza a ocurrir sucesos extraños tanto en el pueblo como en los alrededores, consiguiendo alterar la civilidad sureña hasta llegar a romper con las vidas de todos. ¿Quién es esta supuesta ave nocturna recién llegada? ¿Porqué la suegra de Patricia dice que lo conoce? ¿Por que comienzan a suceder actos tan extraños en el barrio? Solo unas amas de casa como estás, ávidas lectoras de true crimes, pueden resolver el misterio.

Fotograma de la pelicula Book Club (2018)

Terror mirando a lo social

La magia de Guía del club para matar vampiros es la de yuxtaponer la mundanidad, que funciona como pura hipnosis, de los suburbios contra un mal arraigado en el barrio. Conjurando con embriagadora magia nostálgica la década de 1990, Grady Hendrix sabe recorrer la opulencia y riqueza de Old Village, un lugar supuestamente protegido de los males del mundo exterior, con un vecindario de Six Mile, hogar de la mayoría de las personas de color. La novela hace una critica nada sutil hacia las dinámicas racistas de la época, pero también sobre la psiquiatrización de las mujeres que resultan inconvenientes para el patriarcado, con los que solo demostrar superioridad y paternalismo. Unas amas de casa, en mitad de la década de los noventa de un barrio residencial que desdibujan el reconocido sueño americano, para enfrentarse al mal. Temas vigentes en 1988, 1993 y 1996 como recorre la novela, pero que siguen siguiendo problemas sociales de 2022.

Ilustración de Horror Oasis

Recodificando la tradición

Quizá el elemento más llamativo de la novela es como Guía del club para matar vampiros, aparte de rememorar la asquerosidad con alguna escena repugnante digna de Evil Dead 2 (1987), consigue recodificar la establecida tradición vampírica para presentar algo nuevo. En la novela no faltan los tropos de terror, ya sean posesiones demoníacas, bandas de heavy metal asociadas con entidades sobrenaturales y por supuesto, la mención a los vampiros, pero Hendrix se las apaña para dar un giro de los más inventivo a la tradición. Todo funciona como algo nuevo, pero respetando las reglas del mito. Una versión verdaderamente malévola, sin escrúpulos, pero a la vez, con una voz seductora en el texto y encantadora, despiadada y salvaje, cuyos ataques tienen consecuencias tanto físicas y psicológicas.

Guía del club para matar vampiros es capaz de crear una comunidad creíble de personajes, repleta de capas y males de la época, reinventando el mundo de las amas de casa al más puro estilo de Mujeres desesperadas. La novela tira de los códigos de lo sobrenatural y del true crime, y pese a su ritmo irregular en un par de momentos, presenta un juego metaficticio de primer nivel que destaca por su comprensión de la naturaleza del terror y del true crime. Hendrix es capaz de bridar la tradición de Drácula con un asesino en serie como Ted Bundy. Esa es su magia. Establecer un peligro que es capaz de sacar a la luz los miedos y ansiedades de cada personaje, y solo superarlos y reconocerlos, es la llave para vencerlo. Larga vida el Club de Lectura de las señoras sureñas.

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