Una de esas frases que se leen en
algunas reseñas o criticas literarias es que muchas veces no importa tanto lo
que te cuentan, si no el cómo te lo cuentan. Probablemente Mitos Nórdicos
de Neil Gaiman sea uno de los mayores exponentes de esta frase. Ni más ni menos
que los mitos e historias conocidos por (casi) todos, pero narrados de la forma
interesante e hipnótica que solo Neil Gaiman sabe imprimir a sus textos. Con exactitud
y bastante fidelidad, el objetivo número uno de Mitos Nórdicos es
justamente acercar la historia de los dioses nórdicos a todos los públicos,
desde la creación del universo hasta el fin de los tiempos.
Si, como lo escuchas, Mitos
nórdicos es para cualquier interesado en mitología nórdica. Aquí no te vas
a encontrar exasperantes textos repletos de vocablos ininteligibles ni una
amalgama completa de datos históricos, si no una selección de 15 relatos, en su
mayoría protagonizados por Odín, Thor y Loki, que nos transportan de una forma
entretenida y ligera a su figura mitológica. Gaiman traza un hilo propio
mediante la naturaleza competitiva de los dioses, sus engaños y batallas, para
regalarnos un pequeño resumen de la historia de los dioses nórdicos.
Vemos en los textos de Mitos
nórdicos a ese Odín poderoso y sabio, pero también caótico y con ganas de
batalla. A ese Thor valiente y fuerte, pero algo tontorrón y cuyas bravatas le
salen caras. Por supuesto, el cavilador y estafafor Loki, con sus triquiñuelas
y diabólicos planes que no siempre salen bien. Ellos, y muchos más, hacen de Mitos
nórdicos un viaje por el mundo de los dioses de Asgard, que aporta
conocimiento sobre los vanir y los aesir hasta llegar al temido y adorado
Ragnarok. Pero también nos sirven para ver la dimensión imperfecta de los
dioses o descubrir la mortalidad de algunos de ellos, como Balder.
Mitos Nórdicos no es un
alarde literario. Tampoco lo pretende. No es original y tampoco posee un estilo
que se desmarque del resto. Sin embargo, la voz narrativa de Neil Gaiman
consigue actualizar y acercar estos mitos y cuentos más clásicos a cualquier
tipo de lector. Textos como La extraña boda de Freyja o El hidromiel
de los poetas, presenta la mitología nórdica con una nueva cara que para el
ignoto en la materia que pueden suponer todo un divertimento repleto de ingenio y
humor. Como ese final, ese Ragnarok, el destino final de los dioses, que
recitado en mis oídos aún resuena como una fabula del fin del mundo, pero del
principio de una nueva vida.
Hola, Magrii:
ResponderEliminarEste lo he leído :-) Y lo disfruté mucho.
Comparto muchas de tu impresiones respecto a él.
Un beso.
Gracias por leerme y comentar SIEMPRE :)
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