La magia. Bendita magia ¿verdad?
Siempre creativa, imaginativa e impredecible para el lector. Ojo, también con algún que otro
coste. O así debería ser, según las tres leyes de la magia del todopoderoso
Brandon Sanderson. Sin embargo, ¿sería más fácil la vida si todo lo pudiéramos
arreglar con algo mágico? De primeras, diría que si. ¿Sería mejor? Ahí, ya dudo mi respuesta. La
satisfacción de conseguir algo por uno mismo es simplemente única. Todo
esfuerzo tiene su recompensa. Y Bekah, la protagonista de Los herederos de Grace, creo que estaría conmigo. Empecemos por el principio.
Bekah, una joven artista recién
graduada, emprende un viaje hacia Carolina del Norte cuando el abogado Trey
Howard le llama informando de que le corresponde en herencia una pequeña
fortuna y una enorme casa en las montañas. Casi sin meditarlo, la decisión está
tomada: establecerse en la casa durante una temporada para trabajar en su arte
y relajarse de las obligaciones de la vida adulta. Sin embargo, más pronto que tarde,
Bekah descubre que la casa esta repleta de trastos mágicos y que su vida esta
más en peligro de lo que pueda creer.
Bekah, quiero ser tu amigo
Publicada originalmente como una
serie de cinco partes en Amazon Kindle, el autor del premio Hugo Tim Pratt
propone una historia entretenida y divertida, que juguetea con tono ameno y
embauca con una primera persona como narrador desde el primer minuto. Es Bekah,
nuestra adoptada protagonista polinesia, la que hace fluir la historia sin
darnos cuenta. Sus rasgos de heroína fuerte, atrevida, inteligente y repleta
de sarcasmo nos seducen. Y si, la idea de que la protagonista sea nueva en esto de la magia y
requiera de aprender sus reglas no es algo nuevo, pero aquí funciona a las mil maravillas.
Pratt sumerge al lector en el mundo fantástico y mitológico que ha creado,
fascinando por aquí y por allá con la terrible sencillez e imaginación con que
afronta su magia.
Bekah es, sin lugar a dudas, el
motor y la gracia de Los herederos de Grace. Ya no es solo por su tono a la
hora de narrar, si no por su forma de ser: el rechazo a las soluciones fáciles, la
empatía inusitada y el carisma natural. Sus decisiones son bastante sensatas y
moralmente comprometidas, con una bondad innata que a veces la hace correr más
peligro del que debería. Sin embargo, pide ayuda a personas que
puedan ayudarla, cuando sea posible, y acepta su ayuda cuando se la ofrece si
tiene sentido hacerlo. Sin embargo, tengo un pequeño contra: el instalove de
los primeros compases puede hacer torcer el morro, aunque admito que a la larga cobra un sentido
inesperado.
La fantasía de Pratt
La fantasía urbana habitual de Pratt, como puede leerse en la serie de Marla Manson, se ve aquí trasladada a un entorno rural, suponiendo todo un punto a favor. El escenario no es paradigmático y supone algo novedoso para el lector habitual del subgénero. Dejamos atrás grandes edificios y callejones oscuros y mojados para sentir el frondoso bosque de Carolina y la tranquila vida de pueblo. Una salida de contexto que le sienta muy bien, aunque mejor aun rodeado como está de elementos mágicos geniales, imaginativos e inesperados. Pratt saca magia -y nunca mejor dicho- de la propia manga y propone simpáticos y aterradores usos de la misma. Inventos de lo más locos, poderes extraordinarios y seres de fantasía nunca antes vistos. El elemento sorpresa está asegurado.
De este autor solo he leído un cuento en Windumanoth (bueno, creo que fue ahí), y me gustó. Además, es un autor que tengo apuntado porque sé que es de tus autores fijos. Este libro que nos traes me ha llamado especialmente la atención: creo que empezaré con él :-)
ResponderEliminarUn beso y muchas gracias por tu recomendación.
Mis favoritos son los de relatos, pero cualquier cosa de Pratt es bienvenida por aquí y recomendable 100% :)
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