¿Y si existieran otros mundos similares al tuyo? ¿Y si esos mundos solo tuvieran ligeros cambios? Si esos cambios son profundos ¿habrán cambiado nuestras vidas? Probablemente la respuesta sea sí. O al menos, eso quiero pensar. Aunque el refrán diga que todos los caminos llegan a Roma, no creo que aplique en cuanto a nuestras trayectorias vitales. Lo que si podríamos pensar es que esas decisiones, esos momentos cruce en nuevas vidas, podrían generar otras realidades. Realidades alternativas reales, incapaces de interactuar entre sí, como aventuraría Everett. Podrían ser fractales de nuestra trayectoria, repitiendo el mismo patrón a diferentes escalas y orientaciones, originando diferentes resultados.
Este es el universo que plantea
José Antonio Cotrina en Fractal, una novela corta inmersiva y visual de
curiosa estructura narrativa. Una tormenta fractal aparece sobre Australia, a
las siete de la tarde de un día de agosto. Es una especie de malla de energía
violácea que envuelve el cielo. Días después, la telaraña se ha extendido por
todo el planeta. Es el comienzo del fin. O al menos, el fin de una de las
Tierras. Es un colapso de realidades que esta a punto de llevarse por delante
un sinfín de Tierras paralelas. Sin embargo, no todo esta perdido. La nave
Pegaso sabe como contener la infección. No es la primera vez que se enfrentan a
ella, y tampoco será la última.
Finalista del Certamen Literario
Alberto Magno en 2015, Fractal pide a gritos una lectura continua sin altos
en el camino. Cotrina abre el telón del espectador a cuatro escenarios situados
en mundos alternativos que están al borde de la destrucción mediante nueve
capítulos, ordenados del uno al cinco y del cinco al uno. Capítulos simétricos,
cual matrioshka, al puro estilo de David Mitchell en El Atlas de las nubes.
Una estructura arriesgada, que eleva un grado el ritmo de thriller y ciencia
ficción que Fractal parece tratar de proponer: un egipcio alternativo,
una estación orbital, un Londres alternativo y un mundo en pleno apocalipsis
fractal.
Cuatro escenarios de los que
disfrutar y dejarse llevar. Cuatro historias, cargadas de tensión y enlazadas
por el concepto del amor. Cuatro historias amenas, entretenidas y en las que el
lector debe seguir leyendo una y otra vez para poder comprender. Es probable, que
debido a su estructura y entrada sin miramientos, muchos se tiren para atrás en los primeros pasos. También, que cada historia
comience y termine en puntos suspensivos desconcierte. Por que Fractal,
en definitiva, son cuatro vistazos a cuatro Tierras paralelas que están bajo
amenaza. Nada más, y nada menos, que para presentar un concepto interesante y
exprimible de mundos paralelos. Espero que Christopher Nolan le pegue un
telefonazo a Cotrina, ahora que ya empieza a publicar en inglés.
¡Hola!
ResponderEliminarMe han hablado maravillas de los libros de este autor, así que me muero de ganas de leer alguno de sus libros.
Un abrazo
Espero que te guste. La imaginativa de Cotrina parece no tener límites :)
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